La Hermandad de la Macarena abrió la puerta a su nuevo día de la Semana Santa.Hubo emoción desde la salida hasta la recogida.
No era un día normal, sino que era el que los macarenos habían esperado durante todo un año. Llegaba el Miércoles Santo y con él la primera Estación de Penitencia de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, María Santísima de la Esperanza Macarena y Nuestra Señora del Santo Rosario en el tercer día de la Semana Santa. La historia tenía una cita con ellos a la que no habían faltado.
El aroma era diferente. Con el recuerdo de Lunes Santos pasados, las inmediaciones de la Iglesia Parroquial de San Ildefonso se convirtieron en un mar de gentes que buscaban el mejor lugar para disfrutar del paso de los sagrados titulares. Por ello, aun faltando poco más de media hora para que se abrieran las puertas del templo, los fieles de la Hermandad del Barrio de la Plaza de Toros habían poblado la estrecha Calle de Las Mercedes para observar la dificultosa salida.
LOS VECINOS DE LA PLAZA DE TOROS ACOMPAÑARON A SUS TITULARES EN EL ESTRENO DEL MIÉRCOLES
Y así fue. Con la emoción del primer día en el estómago, sin dejar correr un solo minuto del horario establecido, la Cruz de Guía abandonó la iglesia y comenzó a salir el tramo de nazarenos que acompañaba al paso de misterio, ataviados con una túnica en tono blanco roto y un antifaz, cíngulo y botones en morado.
El Miércoles Santo ya era una realidad para el barrio, pero quedaba el momento cumbre: la salida de los pasos. Desde el interior de su casa sonó el martillo por parte del capataz y la cuadrilla de Jesús de la Sentencia inició los primeros movimientos mientras que la Banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz interpretaba la marcha 'A tus brazos madre', en honor a un excostalero de este paso de misterio que se retiraba el pasado año.
Luciendo una túnica morada, el titular de la Cofradía se acercaba a la puerta, que cada vez parecía más pequeña. Los auxiliares se esforzaban para realizar la dificultosa salida y las caras de concentración eran evidentes.
Todo con mucho cuidado, con ganas de estrenar el nuevo día hasta que comenzó a escucharse la Marcha Real y 'La Fe'. El paso de misterio de la Sentencia, que tenía una cartela delantera de estreno, ya se había reunido con sus vecinos y se dirigía hacia la emblemática Plaza de Toros.
Para los allí presentes era imposible no emocionarse. Las lágrimas aparecían en los ojos del público mientras comenzaban a poner sus pies en el recorrido el tramo de penitentes que acompañaba a la Virgen. En este caso, el verde fue el color característico. La túnica tenía el mismo tono, el blanco roto, pero era día de Esperanza y ese detalle iluminaba a cada uno de los hermanos.
La Banda de Música de Torredonjimeno estaba posicionada dispuesta a acompañar un año más a este paso de palio, siendo esta ocasión más especial, si cabe, puesto que los miembros de la formación decidieron por unanimidad romper el contrato que tenían con una Hermandad de su ciudad natal para viajar hasta Almería y seguir siendo las notas musicales de la Madre de los macarenos almerienses.
Entre una nube de incienso que de posaba el despejado cielo, la candelería de la Señora comenzaba a cruzar el dintel hasta que los aplausos comenzaron a sonar porque los costaleros ya estaban revirando para superar por completo la estrecha puerta de su sede canónica.
Todos los focos estaban puestos en la Hermandad de la Macarena, que ya avanzaba. Cerrada la etapa del Lunes Santo, el Miércoles Santo había recibido a las imágenes con el mejor clima posible y las personas que iban debajo de los pasos no dejaron de esforzarse durante todo el itinerario bajo los mandos de Francisco Javier Giménez López, capataz general y Hermano Mayor.
Especial emoción se vivió con el paso de Jesús de la Sentencia y María Santísima de la Esperanza Macarena durante su paso por la Plaza de la Catedral, y la dificultosa Calle Cubo y el siempre hermoso Santuario de la Virgen del Mar.
Tras su paso por Carrera Oficial se volvió a ver la gran puesta en escena de la Macarena al recorrer las estrechas calles de su retorno. Así fue como los integrantes entraron de nuevo a su templo después de escribir una nueva página en la historia de la Semana Santa de Almería.
(Diario de Almería)
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