Presenciar la salida de la Cofradía de Los Molinos del Casco Histórico.
El cambio a última hora en la salida de la Hermandad de Coronación de Los Molinos de su barrio a la casa de Hermandad del Prendimiento, en plaza Jesús Cautivo de Medinaceli que se encuentra por la parte sur de la Catedral, cambia la fisonomía de la tarde del Martes Santo, aunque la noche transcurrirá sin cambios.
Para acortar el recorrido por los problemas surgidos por la falta de costaleros -incluso se llegó a comentar que sólo saldrían con un paso este año- la gestora que rige esta hermandad ha decidido realizar la salida desde este lugar, con sus dos pasos habituales, el Cristo de Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de la Coronación.
Desde luego que el tramo hasta Carrera Oficial gana en belleza y recogimiento de sus integrantes. Pero, sin embargo, sus vecinos, su gente y su barrio de Los Molinos los echarán de menos ya que se vuelcan con sus cofradías y lo volverán a hacer esta tarde porque se espera que centenares de ellos estén en las puertas del Prendimiento para arropar a su hermandad y vitorear a la Virgen de Coronación, a la que tanto quieren en su barrio.
Tendremos una cita ineludible a las 19 horas para arropar a Coronación y, por otro lado, presenciar la salida de la hermandad a la calle en un rincón con mucho encanto como es la plaza de Jesús Cautivo de Medinaceli.
Se espera que el recibimiento en su barrio, ya entrada la noche, sea apoteósico. Una entrada al templo que se producirá al filo de la media noche.
En general, será una jornada marcada, como viene siendo habitual, por los contrastes de sonidos de las bandas de música y el silencio del Perdón, el colorido de Coronación y Amor y el luto entre tinieblas de los pebeteros.
Por esta zona tenemos lugares clásicos de tapeo y otros más actuales como La Plazuela o Casco Antiguo, así como de Tal Palo, todos ellos en calle Real.
Este año es incompatible presenciar las salidas de Coronación y Cristo del Amor, así que, quienes se acerquen a Alcalde Muñoz a presenciarla, deberán de hacerlo con algo de tiempo ya que se suele agolpar un gentío en las inmediaciones de San Sebastián para presenciar la salida del paso más almeriense con la imagen del Cristo del Amor que realizara Jesús de Perceval.
Poco después, saldrá a la calle portada con cariño y fervor por sus costaleros la Virgen del Amor, impartiendo amor a su Hijo y a cuantos la contemplan.
Enseguida iremos buscando la calle Granada, que es un tramo recomendable para presenciar el cortejo, y ubicarnos en las inmediaciones del Capitol, donde podremos escuchar varias saetas y disfrutar del buen tapeo como su mero en vinagreta, santo y seña de la casa.
No dejemos de ver con detenimiento el Vía Crucis, con las cruces y los paños, y mirar en sentido ascendente de la calle para ver a todos los nazarenos en fila de a uno.
Ya en la zona, mientras nos desplazamos al entorno de calle Murcia para ver al Perdón, ya es hora de pararnos en el Bar Disloque-Plaza, en calle Argollones, para degustar sus tapas tradicionales , bacalaos y sus clásicos soldaditos de pavía.
Con prontitud hay que coger sitio en calle Silencio para ver el paso del Perdón, algo espectacular, y, si no, en calle Murcia que también se pone a reventar. Por último, acudir a la Catedral para ver el impresionante paso por este lugar, entre tinieblas y fuego.
(La voz de Almería)
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