La corporación salió, por primera vez en su historia, lejos de su barrio de Los Molinos al que volvió tras pasar por la Catedral y por la Carrera Oficial.La Virgen lució un rosario regalado por Prendimiento.
El pasado Viernes de Dolores, podríamos decir, que comenzaba la Estación de Penitencia de la Hermandad de Coronación, cuando tenía lugar el Vía Crucis de traslado de sus Sagrados Titulares desde el populoso barrio de los Molinos hasta la Capilla del Prendimiento. Fue el 8 de marzo, cuando la Comisión Gestora nombrada por el Obispo Diocesano, y presidida por Carlos A. Galisteo Giménez, publicaba un comunicado en el que informaba de la decisión de realizar Estación de Penitencia desde la Capilla de la Hermandad del Miércoles Santo.
A las 19:00 se abrían las puertas para que la cruz de guía comenzara su discurrir para llevar de vuelta a Ntro. Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, portado por su cuadrilla de costaleras, comandadas esta vez por Antonio Jesús Gálvez, hasta su barrio de los Molinos. La AM María Santísima. de la Cabeza de Exfiliana, interpretaba la marcha En la paz de tu mirada, con la que la numerosa cuadrilla de mujeres costaleras, iniciaba así su recorrido, dirigiéndose hasta la Plaza de la Catedral, para realizar Estación de Penitencia. Este año, con mucho esfuerzo, la Hermandad estrenaba el dorado y policromado completo del frontal del paso del Señor. La plaza Jesús Cautivo de Medinaceli, abarrotada de almerienses, fue testigo de esta estampa histórica.
LA CUARESMA HA SIDO DIFÍCIL PARA ESTA HERMANDAD QUE AYER SE HIZO GRANDE EN LA CALLE
La bella cruz parroquial abría el tramo de nazarenos de la Virgen, que de nuevo se presentaba acompañada por el también titular de la Hermandad, San Juan Evangelista, en la sacra conversación. María Santísima. de Gracia y Amparo, brillantemente ataviada por el vestidor granadino Álvaro Abril portaba un Rosario, regalo de la Hermandad del Prendimiento que entregó el pasado Viernes de Dolores a la llegada de los Titulares desde el barrio de los Molinos. La bella dolorosa iniciaba su recorrido a los sones de la Asociación Musical Ortiz de Villajos de Adra, con la marcha María Santísima. de Gracia y Amparo. En el paso de Palio se podía contemplar otro de los estrenos que la hermandad del Martes Santo presentaba, que era la finalización de los trabajos en la peana de Nuestra Señora. El detalle que esta Corporación quiso tener con el conocido suceso del pequeño Gabriel Cruz, fue unos pececitos en la primera tanda de candelería del Paso de la Virgen. Así quiso la Hermandad, sumarse a esta iniciativa que muchas corporaciones están mostrando, recordando lo sucedido en nuestra ciudad pocas fechas atrás.
La Cuaresma había sido difícil para esta cuadrilla, que esta vez era comandada por Rafael Morcillo debido a que la polémica había acompañado, desgraciadamente, la época de ensayos, pero finalmente, la Hermandad conseguía poner en la calle, con mucho esfuerzo, la Cofradía molinera.
A las 20:30 horas la Diputada Mayor de Gobierno se acercaba al palquillo de horas instalado al comienzo del Paseo de Almería, para solicitar la venia de entrada a la misma, siendo concedida por el Presidente de día. Iniciaba así la cofradía de forma ordenada y elegante, su discurrir por el tramo oficial de nuestra Semana Santa, dirigiéndose hasta Navarro Rodrigo, donde comenzaba su recorrido de vuelta hasta el Barrio de los Molinos, donde sus vecinos esperaban ansiosos la vuelta de sus queridos Titulares.
Fue pasadas las 23:30 horas cuando la Hermandad llegaba por fin hasta la Iglesia de Santa María Magdalena, poniendo fin así a una Cuaresma muy trabajada y un Martes Santo, en el que por fin los hermanos de Coronación pudieron disfrutar de su Cofradía.
(Diario de Almería)
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