Los vecinos del barrio de Regiones, en pleno desarrollo de la campaña de concienciación que están realizando por parte del Ayuntamiento de Almería para que los almerienses recojan las heces de sus mascotas, han decidido rebelarse contra la situación que viven en los jardines que separan la calle Alta de la Iglesia y Baja de la Iglesia.Explica Manuela Zapata, presidenta de la asociación de vecinos ‘Amigos de Regiones’, que “los jardines están abandonados y se han convertido en el espacio preferido para los perros no solo del barrio sino de otros de alrededor que vienen aquí a dejar sus excrementos”.
Según la representante vecinal la presencia masiva de estos animales en los jardines destroza todo aquello que planten, a lo que se suma que “desde hace meses el sistema de riego no funciona a pesar de que las tuberías están allí” por lo que “los jardines no se riegan y el único cuidado que se le da es que vengan a cortar las matas que salen en la zona cada tres semanas”.
Peticiones
Reclaman así los vecinos que se coloquen en estas zonas ajardinadas bordillos más altos que impidan que los animales puedan acceder a ellos y evitar así que se acumulen las ‘cacas’ y que destrocen todo lo que se planta en ellas.
Pero no es éste el único problema que denuncian los vecinos de Regiones, de hecho muestran una importante preocupación por la presencia masiva de palomas en el barrio. Asegura Zapata que “en la plaza del barrio se juntan más de medio centenar de palomas a diario, con el problema que supone para la salubridad”.
Los vecinos son conscientes de que “hay quien les echa de comer” pero la situación se hace ya casi insostenible para aquellos que tienen las viviendas más cerca. Explica la presidenta vecinal que llamaron al Ayuntamiento preguntando por el servicio de control de aves que durante años sirvió precisamente para tratar de mantener a raya la superpoblación de estas palomas y “ya no está operativo por lo que no nos dieron ninguna solución”.
Otro de los problemas que señalan es la necesidad de “podar o cambiar los árboles ubicados en la calle Santiago y que están pegados a las viviendas. Es cierto que no hace mucho se podaron por dentro pero ya han vuelto a crecer e impide que entre la luz”.
A esto añaden la necesidad de mejorar la seguridad en la zona de la plaza y la reclamación de que las paradas de autobús que hay en esta zona también cuenten con marquesinas “tal y como ocurre en el resto de los barrios de la ciudad”.
Escritos
Todas estas reclamaciones los vecinos las llevan planteando al Ayuntamiento de la capital a través de escritos en los últimos meses sin que de momento se les haya dado respuesta alguna. Consideran que ya ha llegado el momento de que se escuchen las peticiones.
Solicitan además que se arregle el sistema de riego de las zonas ajardinadas junto a Cruz Roja.
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