
Antes de final de año, colocará el primero en la Rambla.
El Paseo de Almería dirá adiós a los contenedores al uso el próximo año. El Ayuntamiento capitalino tiene en cartera la instalación de conjuntos soterrados en la arteria principal de la ciudad, unas obras que se ejecutarán a lo largo del próximo año y que el PP ha consignado ya en su propuesta de presupuestos municipales con una partida específica de 300.000 euros.
El Paseo de Almería muestra una imagen inadecuada durante las noches debido a los contenedores de basura, según ha avanzado el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, que espera solucionar los inconvenientes de la recogida de la basura tradicional con estos contenedores soterrados.
El proyecto le corresponde a la Concejalía de Servicios Municipales, cuyo responsable, Juan José Alonso, ha abundado sobre los nuevos planes de contenerización. Son cinco los conjuntos soterrados que el equipo de gobierno tiene pensado colocar a lo largo de la arteria principal, pero antes habrá una experiencia piloto. "Vamos a instalar en estas próximas semanas, antes de que finalice este año, un contenedor de prueba como experiencia piloto". La ubicación elegida no es el mismo Paseo, sino la avenida Federico García Lorca (Rambla), esquina Los Picos, junto al colegio Stella Maris.
La razón es que ya existe una estructura realizada, correspondiente a los contenedores soterrados que la ciudad estrenaba hace quince años y que fueron desterrados por problemas tales como la acumulación de bolsas de basura fuera de los buzones o la presencia de roedores.
Si la experiencia piloto es exitosa y el funcionamiento de los conjuntos del Paseo de Almería es el correcto, el plan de contenerización soterrada se extenderá con una segunda fase, a abordar a lo largo de 2018. El planteamiento del equipo de gobierno es extender estos buzones de la basura a la zona del casco histórico, desde la Catedral al Hotel La Perla, pasando por calles como Pedro Jover o también la plaza San Pedro, uno de los puntos donde en su día el Ayuntamiento instaló contenedores soterrados y que más quejas despertó por parte de los vecinos debido a la mala utilización que de los mismos hicieron, especialmente tiendas de alimentación y negocios de hostelería situados en esta ubicación.
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