Benínar y Cuevas aumentan sus reservas de agua en 10 Hm3
Las precipitaciones recogidas en la provincia en los tres últimos días, una media de 50 litros en el conjunto de las comarcas, ha devuelto la esperanza a los agricultores que veían en peligro el suministro para hacer frente a los riegos en el inicio de la campaña.
Las cantidades de agua que se han registrado en las cabeceras de los pantanos han permitido un incremento notable en el volumen embalsado. Entre Benínar y Cuevas sumaban ayer 23,58 hectómetros cúbicos de agua, casi diez más que los 13,85 que contenían el año pasado en estas mismas fechas.
Recargas
La generalización de las precipitaciones (ver cuadro adjunto en la página) tendrá como consecuencia la recarga de acuíferos que estaban en pésimas condiciones, o la recuperación de algunas de las fuentes y manantiales que se habían secado.
Esto no significa que el problema del déficit hídrico esté resuelto, ya que la demanda supera a las existencias de agua en una cantidad mucho mayor que lo que se ha podido recoger en estos días, pero para el presidente de la Federación de Regantes de Almería (Feral), al menos “se abre una esperanza de un año hidrológico que al menos sea normal y no como los últimos”.
De la misma opinión son los hidrogeólogos, que señalan que aunque cualquier cantidad de lluvia es buena, no se puede dar por zanjado el problema de la escasez ni el de la sobreexplotación.
Necesidad
La agricultura es el sector más sensible a los factores ambientales y meteorológicos. El clima, la luz, la humedad y, en especial, el agua, son factores críticos a la hora de asegurar el rendimiento de las cosechas de los agricultores almerienses. Las lluvias de los últimos días han sido analizadas con detenimiento por varios agentes sociales del sector hortofrutícola del sureste peninsular.
El sentir general en el campo con respecto a estas precipitaciones es casi unánime: la lluvia era necesaria y está trayendo más ventajas que inconvenientes a los intereses agrícolas de la provincia. El escaso desarrollo de los cultivos, ya que gran parte aún se encuentran en su primera etapa de desarrollo, sumado a que las precipitaciones no han sido de una intensidad suficiente para provocar graves daños, están permitiendo que la única noticia destacable sea la recarga de los recursos hídricos de la provincia como los embalses o los pozos de riego.
Buenas noticias
Los sindicatos agrarios de la provincia también observan con optimismo esta situación. Fuentes de Coag Almería aseguran que en algunas zonas del Levante almeriense las precipitaciones totales acumuladas serán de 50 litros por metro cuadrado, algo que dará pie a aprovechar las aguas caídas para los sistemas de regadío.
Desde la patronal agraria Asaja aseguran que no han recibido noticias relativas a desperfectos que se hayan podido ocasionar en los invernaderos, aunque afirman que en los próximos días se evaluara si las precipitaciones han causado algún problema de humedad en los cultivos provinciales.
Las precipitaciones también están siendo favorables a los agricultores y empresas que tienen instalados modernos sistemas de recogidas de pluviales, los cuales podrán convertir parte de las lluvias caídas en agua para riego. Cabe destacar el caso de la empresa nijareña Biosabor, que reduce cerca de un 65 por ciento su consumo previo de agua mediante las recogidas de pluviales y los sensores de riego de precisión.
(La voz de Almería)
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