El Grupo Municipal Socialista ha pedido su puesta en valor tras 25 años de olvido.
Desde que en octubre del año 2014 se anunciara, por parte del Ayuntamiento de Almería, el cierre del acuerdo con el Consulado Británico para que los 888 metros que componen el cementerio inglés en el camposanto de la capital volvieran a manos de la ciudad después de haber estado bajo la cesión de la corona británica desde 1887 y se anunciara un proyecto de rehabilitación, nada se ha vuelto a saber de esta actuación.
Tanto es así que desde el Grupo Municipal Socialista no tienen clara la situación que tiene actualmente este espacio y han presentado ante el Registro Municipal una solicitud para contar con la copia del expediente en base al cual se cede la titularidad de este espacio al ente municipal, así como un informe sobre el proyecto de remodelación o relación de actuaciones de mantenimiento, conservación y rehabilitación que se hayan desarrollado o estén previstas.
Puesta en valor
Explica el concejal socialista, Cristóbal Díaz, que su intención pasa por “saber exactamente en qué situación se encuentra actualmente toda la documentación del cementerio inglés” y a partir de ahí solicitar su puesta en valor. Y es que considera que este espacio es “un lugar idóneo para los turistas, una parte del cementerio diferente, con una historia propia y arquitectura propia, que podría servir como un atractivo más de la ciudad”.
Cree Díaz que “sobre todo para los turistas ingleses podría ser un complemento de la oferta turística conociendo de primera mano la historia de los británicos en Almería, toda su vinculación con el pasado minero de la ciudad”. Además, considera el edil socialista muy importante su puesta en valor ya que “hay zonas que ya estaban en riesgo en el año 2014 y hay que ver las posibilidades de rehabilitación y remodelación”.
Proyecto
Hace tres años se hicieron públicas varias opciones para proceder a la remodelación de este espacio, precisamente porque se quería poner en valor una vez cerrada la negociación para recuperar la cesión. Eso sí, en todas ellas se obligaba al mantenimiento de los enterramientos que allí existían porque preocupaba el mal estado de algunas de las tumbas, pero sobre todo de la capilla.
En los diseños que se barajaron por parte del Ayuntamiento pasaban por rehabilitar las paredes que lo rodean abriendo una puerta monumental en la lateral que se ubica más cerca del tanatorio que sirva de entrada al camposanto.
Esta entrada desembocaría en otro trazado peatonal que recorrería de punta a punta este espacio. La capilla que preside el recinto, en tan mal estado que incluso hay partes que han llegado a caerse, también se rehabilitaría. Pero la guinda de la modificación se ubicaba en torno al antiguo pozo que se encuentra justo en el centro y que estaba previsto que se convirtiera en una escultura aunque eso sí, se conservaría el vallado.
Historia
El cementerio inglés de la ciudad de Almería nace de la petición el 5 de octubre de 1877 del vicecónsul inglés al alcalde para que se le concediera una parcela fuera del camposanto. El motivo no era otro que con el desarrollo minero y el comercio marítimo, la ciudad se había convertido en el hogar de muchos británicos cuya religión -la anglicana- no les permitía ser enterrados en el cementerio católico de San José.
El 15 de octubre de ese mismo año se trasladaba la petición a la comisión del cementerio que en tan solo dos semanas le dio el visto bueno. A pesar de esto, no sería hasta el año 1906 cuando se inscribiera en el Registro de la Propiedad tras una cesión “gratuita, perpetua e irrevocable al Reino Unido”. Los enterramientos de británicos empezaron en 1877 y quitando un impás de cuatro años, se prolongaron hasta 1993.
Desde que en octubre del año 2014 se anunciara, por parte del Ayuntamiento de Almería, el cierre del acuerdo con el Consulado Británico para que los 888 metros que componen el cementerio inglés en el camposanto de la capital volvieran a manos de la ciudad después de haber estado bajo la cesión de la corona británica desde 1887 y se anunciara un proyecto de rehabilitación, nada se ha vuelto a saber de esta actuación.
Tanto es así que desde el Grupo Municipal Socialista no tienen clara la situación que tiene actualmente este espacio y han presentado ante el Registro Municipal una solicitud para contar con la copia del expediente en base al cual se cede la titularidad de este espacio al ente municipal, así como un informe sobre el proyecto de remodelación o relación de actuaciones de mantenimiento, conservación y rehabilitación que se hayan desarrollado o estén previstas.
Puesta en valor
Explica el concejal socialista, Cristóbal Díaz, que su intención pasa por “saber exactamente en qué situación se encuentra actualmente toda la documentación del cementerio inglés” y a partir de ahí solicitar su puesta en valor. Y es que considera que este espacio es “un lugar idóneo para los turistas, una parte del cementerio diferente, con una historia propia y arquitectura propia, que podría servir como un atractivo más de la ciudad”.
Cree Díaz que “sobre todo para los turistas ingleses podría ser un complemento de la oferta turística conociendo de primera mano la historia de los británicos en Almería, toda su vinculación con el pasado minero de la ciudad”. Además, considera el edil socialista muy importante su puesta en valor ya que “hay zonas que ya estaban en riesgo en el año 2014 y hay que ver las posibilidades de rehabilitación y remodelación”.
Proyecto
Hace tres años se hicieron públicas varias opciones para proceder a la remodelación de este espacio, precisamente porque se quería poner en valor una vez cerrada la negociación para recuperar la cesión. Eso sí, en todas ellas se obligaba al mantenimiento de los enterramientos que allí existían porque preocupaba el mal estado de algunas de las tumbas, pero sobre todo de la capilla.
En los diseños que se barajaron por parte del Ayuntamiento pasaban por rehabilitar las paredes que lo rodean abriendo una puerta monumental en la lateral que se ubica más cerca del tanatorio que sirva de entrada al camposanto.
Esta entrada desembocaría en otro trazado peatonal que recorrería de punta a punta este espacio. La capilla que preside el recinto, en tan mal estado que incluso hay partes que han llegado a caerse, también se rehabilitaría. Pero la guinda de la modificación se ubicaba en torno al antiguo pozo que se encuentra justo en el centro y que estaba previsto que se convirtiera en una escultura aunque eso sí, se conservaría el vallado.
Historia
El cementerio inglés de la ciudad de Almería nace de la petición el 5 de octubre de 1877 del vicecónsul inglés al alcalde para que se le concediera una parcela fuera del camposanto. El motivo no era otro que con el desarrollo minero y el comercio marítimo, la ciudad se había convertido en el hogar de muchos británicos cuya religión -la anglicana- no les permitía ser enterrados en el cementerio católico de San José.
El 15 de octubre de ese mismo año se trasladaba la petición a la comisión del cementerio que en tan solo dos semanas le dio el visto bueno. A pesar de esto, no sería hasta el año 1906 cuando se inscribiera en el Registro de la Propiedad tras una cesión “gratuita, perpetua e irrevocable al Reino Unido”. Los enterramientos de británicos empezaron en 1877 y quitando un impás de cuatro años, se prolongaron hasta 1993.
(La voz de Almería)
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