La ocupación del recinto ferial alcanza el pleno, pero la fuga de casetas no cesa con pérdida de público en las tradicionales.
La Semana Grande de Almería baja el telón y lo hace, como cada año, con resultados positivos en cuanto a participación y consumo, que el alcalde capitalino desvelará esta misma mañana en el tradicional balance de la Feria. Pero hay un cuestión evidente sin necesidad de respaldo de datos. El recinto ferial requiere de una replanteamiento profundo del que se lleva varios años hablando ya y que de nuevo resurge. La fuga de casetas y el prácticamente vacío de las tradicionales siguen siendo una de las notas negativas de los festejos en honor a la Virgen del Mar con un Real de la Feria en parte despoblado, pese a las mejoras introducidas como rel recinto de conciertos.
Si bien es cierto que la presencia de los feriantes (cacharricos y puestos), ha resurgido en las últimas ediciones, también lo es la exigua presencia de casetas, asentada este año en el número de la mala suerte al restar una con respecto a las fiestas de 2016. Catorce fueron entonces, siendo aún así una cifra muy alejada de la registrada antes de que la crisis económica motivara la gran fuga de caseteros. El antiguo recinto ferial de la avenida del Mediterráneo daba cabida a 33 casetas, de las cuales, en la Vega, han sobrevivido 13, siete de ellas tradicionales (dos menos que en 2016). La afluencia de público joven salva estas cifras, pero malviven las tradicionales, aferradas a unos ingresos algo mayores los fines de semana. Eso por la noche, ya que de día, ir al recinto ferial es solo una cuestión de querer pasar calor en una explanada en la que, a excepción de las jornadas de actividades organizadas como el homenaje a los mayores, a las mujeres y el paseo de caballos, solo faltaban en este escenario los rodamundos de las películas del oeste.
El Ayuntamiento de Almería no es ajeno a esta situación, ni mucho menos. A la construcción del nuevo Real de la Feria, el actual equipo de gobierno ha sumado nuevos impulsos, equipando el espacio de la Vega del recinto de conciertos y ofreciendo a las casetas tradicionales una rebaja del 50% de las tasas de ocupación al objeto de incentivar a los colectivos. La medida no ha dado resultado, puesto que el número de casetas sigue siendo inferior a las montadas en 2015.
A la espera del gran cambio que podría suponer el previsto recinto ferial con casetas de obra permanentes y abiertas, con otra funcionalidad, el resto del año (el proyecto no obtuvo la financiación solicitada de la Unión Europea), cabe preguntarse cuál es la tecla correcta a la hora de propiciar la vuelta de caseteros. ¿Será una cuestión de la idiosincrasia almeriense, muy alejada a la de la de los sevillanos capaces depagar elevadas cuotas por ser socios implicados, o de una reorganización del recinto ferial donde casetas juveniles y tradicionales vuelvan a estar juntas, compartiendo flujo de público y sin que los decibelios se mezclen?...
"Ha sido una buena Feria", ataja la concejal de Tradiciones, Ana Martínez Labella, quien recuerda que la pérdida de casetas viene registrándose desde el año 2000, incluso antes de la crisis "cuando se acrecentó". La edil, que hoy acompañará al alcalde en su balance, adelanta que la ocupación del recinto ferial ha sido del "cien por cien, por lo que -afirma- no estoy de cuedo con que la Noche languidece. Me preocuparía si no hubiera cacharricos, puestos, churreros..., cuando hay lista de espera. Otra cosa son las casetas", admite sobre este aspecto la responsable municipal. "La rebaja del 50% de las tasas ha sido insuficiente y tendremos que tomar medidas" que hagan que el recinto sea atractivo a este sector, sin que falte lo que el equipo de gobierno considera "esencial": la implicación de la sociedad almeriense. "La Feria -comenta Labella al respecto- la hacemos todos, los empresarios, los colectivos, los partidos, los sindicatos... En Málaga están presentes marcas de cerveza y de compañías telefónicas -pone de ejemplo-, mientras que aquí tenemos un sindicato con una caseta y tres partidos políticos cuando hay más. Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo y seguiremos haciéndolo, pero se necesita la implicación de todos y de eso hablará el alcalde".
Las propuestas han empezadoa llegar desde el Grupo Socialista con una rueda de prensa ofrecida ayer en la que la referencia a la Noche "solamente podría calificarse como agonizante", situación ante la cual piden al regidor "actuar ya".
PSOE: "Sólo se puede calificar como agonizante"
En el balance de Feria del PSOE, el concejal Cristóbal Díaz considera que esta edición "ha revitalizado en parte el Mediodía, aunque con posibilidad de mejorar", si bien ha sido "agonizante en la Noche". Marca como puntos a mejorar para el año que viene el número de ambigús y de casetas, algo "para lo que el alcalde tiene que espabilar e implicarse de una vez por todas", además de poner la tarea a su equipo de gobierno de "dar solución a una limpieza insuficiente, a una Batalla de Flores que sigue sin cubrir las expectativas, a la presencia mínima de actividades en los barrios o a los problemas en el servicio de taxis y parkings". Entre las propuestas lanzadas por el PSOE destaca el traslado de conciertos y actividades de Las Almadrabillas al recinto ferial para contribuir a potenciar la Noche. Ante la pérdida de casetas y ambigús (solo cinco este año), los socialistas urgen al alcalde a "actuar ya, atendiendo a la singularidad de las exenciones económicas a entidades sin ánimo de lucro y colectivos sociales, algo que debería de ser más difundido por parte del equipo de gobierno y con el tiempo suficiente". A esa cuestión ha añadido "el que se puedan instalar casetas fijas que se usen todo el año".
La Semana Grande de Almería baja el telón y lo hace, como cada año, con resultados positivos en cuanto a participación y consumo, que el alcalde capitalino desvelará esta misma mañana en el tradicional balance de la Feria. Pero hay un cuestión evidente sin necesidad de respaldo de datos. El recinto ferial requiere de una replanteamiento profundo del que se lleva varios años hablando ya y que de nuevo resurge. La fuga de casetas y el prácticamente vacío de las tradicionales siguen siendo una de las notas negativas de los festejos en honor a la Virgen del Mar con un Real de la Feria en parte despoblado, pese a las mejoras introducidas como rel recinto de conciertos.
Si bien es cierto que la presencia de los feriantes (cacharricos y puestos), ha resurgido en las últimas ediciones, también lo es la exigua presencia de casetas, asentada este año en el número de la mala suerte al restar una con respecto a las fiestas de 2016. Catorce fueron entonces, siendo aún así una cifra muy alejada de la registrada antes de que la crisis económica motivara la gran fuga de caseteros. El antiguo recinto ferial de la avenida del Mediterráneo daba cabida a 33 casetas, de las cuales, en la Vega, han sobrevivido 13, siete de ellas tradicionales (dos menos que en 2016). La afluencia de público joven salva estas cifras, pero malviven las tradicionales, aferradas a unos ingresos algo mayores los fines de semana. Eso por la noche, ya que de día, ir al recinto ferial es solo una cuestión de querer pasar calor en una explanada en la que, a excepción de las jornadas de actividades organizadas como el homenaje a los mayores, a las mujeres y el paseo de caballos, solo faltaban en este escenario los rodamundos de las películas del oeste.
El Ayuntamiento de Almería no es ajeno a esta situación, ni mucho menos. A la construcción del nuevo Real de la Feria, el actual equipo de gobierno ha sumado nuevos impulsos, equipando el espacio de la Vega del recinto de conciertos y ofreciendo a las casetas tradicionales una rebaja del 50% de las tasas de ocupación al objeto de incentivar a los colectivos. La medida no ha dado resultado, puesto que el número de casetas sigue siendo inferior a las montadas en 2015.
A la espera del gran cambio que podría suponer el previsto recinto ferial con casetas de obra permanentes y abiertas, con otra funcionalidad, el resto del año (el proyecto no obtuvo la financiación solicitada de la Unión Europea), cabe preguntarse cuál es la tecla correcta a la hora de propiciar la vuelta de caseteros. ¿Será una cuestión de la idiosincrasia almeriense, muy alejada a la de la de los sevillanos capaces depagar elevadas cuotas por ser socios implicados, o de una reorganización del recinto ferial donde casetas juveniles y tradicionales vuelvan a estar juntas, compartiendo flujo de público y sin que los decibelios se mezclen?...
"Ha sido una buena Feria", ataja la concejal de Tradiciones, Ana Martínez Labella, quien recuerda que la pérdida de casetas viene registrándose desde el año 2000, incluso antes de la crisis "cuando se acrecentó". La edil, que hoy acompañará al alcalde en su balance, adelanta que la ocupación del recinto ferial ha sido del "cien por cien, por lo que -afirma- no estoy de cuedo con que la Noche languidece. Me preocuparía si no hubiera cacharricos, puestos, churreros..., cuando hay lista de espera. Otra cosa son las casetas", admite sobre este aspecto la responsable municipal. "La rebaja del 50% de las tasas ha sido insuficiente y tendremos que tomar medidas" que hagan que el recinto sea atractivo a este sector, sin que falte lo que el equipo de gobierno considera "esencial": la implicación de la sociedad almeriense. "La Feria -comenta Labella al respecto- la hacemos todos, los empresarios, los colectivos, los partidos, los sindicatos... En Málaga están presentes marcas de cerveza y de compañías telefónicas -pone de ejemplo-, mientras que aquí tenemos un sindicato con una caseta y tres partidos políticos cuando hay más. Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo y seguiremos haciéndolo, pero se necesita la implicación de todos y de eso hablará el alcalde".
Las propuestas han empezadoa llegar desde el Grupo Socialista con una rueda de prensa ofrecida ayer en la que la referencia a la Noche "solamente podría calificarse como agonizante", situación ante la cual piden al regidor "actuar ya".
PSOE: "Sólo se puede calificar como agonizante"
En el balance de Feria del PSOE, el concejal Cristóbal Díaz considera que esta edición "ha revitalizado en parte el Mediodía, aunque con posibilidad de mejorar", si bien ha sido "agonizante en la Noche". Marca como puntos a mejorar para el año que viene el número de ambigús y de casetas, algo "para lo que el alcalde tiene que espabilar e implicarse de una vez por todas", además de poner la tarea a su equipo de gobierno de "dar solución a una limpieza insuficiente, a una Batalla de Flores que sigue sin cubrir las expectativas, a la presencia mínima de actividades en los barrios o a los problemas en el servicio de taxis y parkings". Entre las propuestas lanzadas por el PSOE destaca el traslado de conciertos y actividades de Las Almadrabillas al recinto ferial para contribuir a potenciar la Noche. Ante la pérdida de casetas y ambigús (solo cinco este año), los socialistas urgen al alcalde a "actuar ya, atendiendo a la singularidad de las exenciones económicas a entidades sin ánimo de lucro y colectivos sociales, algo que debería de ser más difundido por parte del equipo de gobierno y con el tiempo suficiente". A esa cuestión ha añadido "el que se puedan instalar casetas fijas que se usen todo el año".
(Diario de Almería)
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