La UE vincula la "gran diáspora" de las pateras a las redadas de Marruecos en los campos de subsaharianos
El Frontex denuncia “un factor de empuje” causado por la represión en los campos de subsaharianos.
La presión migratoria en las aguas del Mar de Alborán atrae la mirada de las autoridades comunitarias. Un informe de la Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) analiza los principales factores de “un aumento constante de la migración irregular desde el continente africano”.
Las conclusiones proceden de las labores de inteligencia desarrolladas por los 180 agentes del Frontex desplegados en España desde mayo en la llamada Operación Indalo, donde Almería aparece como gran centro puerto de referencia. Según la agencia, la detección de inmigrantes irregulares se triplicó en los primeros meses del año y roza niveles históricos. La onda expansiva de los conflictos internos y las políticas de represión en Marruecos y Argelia aparecen como elementos claves. El Frontex advierte de “una gran diáspora” desde estados de África Occidental. Los inmigrantes subsaharianos cruzan el continente hasta alcanzar playas mediterráneas y esperan una oportunidad para cruzar Alborán.
Según la agencia europea, Marruecos y Argelia generan un “factor de empuje” con el desmantelamiento de los campamentos de subsaharianos radicados en sus territorios. Estas acciones obligan a los inmigrantes “a desplazarse a otras zonas” y, en algunos casos, a acelerar su ‘salto’ a Europa pagando precios muy elevados por un hueco en una patera.
Redadas y expulsión
La ONG Caminando Fronteras recogió la situación de estos campos en su informe Tras la frontera, presentado en mayo. “Nador, Tánger y Tetuán han sido las ciudades más afectadas por lo que las personas migrantes denominan las limpiezas de subsaharianos”, describe. “La misma situación de violencia y guerra en frontera la sufren desde hace dos décadas las personas migrantes que viven en los montes del norte de Marruecos”, añade el documento de la entidad.
Los servicios de inteligencia del Frontex han detectado en el último año un aumento de los precios cobrados por las mafias. La inflación coincide con un aumento de las víctimas potenciales de los traficantes de personas en las playas marroquíes y argelinas.
“Las personas contrabandistas se benefician del creciente número de migrantes y aumentan sus precios”, recoge el análisis del Frontex. “Mientras hace un año, el precio medio de cruzar desde la costa marroquí a España era de unos 500 euros, ahora el precio se ha duplicado”. Oferta y demanda.
Los subsaharianos pagan hasta 1.500 euros por un billete para un lancha con destino a Andalucía. Este año el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Almería gestionó más de la mita de las operación de auxilio a inmigrantes irregulares de todo el país (aproximadamente un centenar de pateras acabaron en el Puerto de Almería entre enero y julio).
El Frontex advierte que los inmigrantes “son reclutados por compatriotas que trabajan para los contrabandistas marroquíes” y que atienden a las recomendaciones de familiares y amigos “en lugar de recopilar información de los medios de comunicación social o de fuentes abiertas”.
Guerras y terrorismo
Por otra parte, el órgano de la UE señala a la incidencia de la inestabilidad en países subsaharianos. “Hace una década, la gran mayoría de los inmigrantes que viajaban de Marruecos a España eran típicamente migrantes económicos de Argelia y Marruecos, con la esperanza de encontrar trabajo en Europa”, detalla el informe. “Desde entonces, cada vez son más los africanos subsaharianos, dirigidos hacia el norte por conflictos en Malí, Sudán, Camerún, Nigeria, Chad y la República Centroafricana”, añade.
Algunos de estos países están fracturados por el avance de los grupos terroristas. Un ejemplo paradigmático es Mali, donde España tiene soldados desplegados en una misión internacional contra los yihadistas asentados en el Sahel, una misión a la que sumará la Brigada de la Legión el próximo mes de noviembre (misión de la Unión Europea).
Los malienses representan la nacionalidad más repetida entre los solicitantes de asilo en la provincia de Almería en el último lustro, según datos oficiales del Ministerio de Justicia.
La Agencia Europea de Guardia de Costas y Fronteras (Frontex) desarrolla la llamada Operación Indalo entre los meses de mayo y octubre. En la provincia de Almería están desplegados 69 agentes, un avión y un buque italiano, visible de forma frecuente en la dársena del Muelle de Levante del Puerto de Almería. La agencia europea tiene como principal objetivo la recopilación de información contra las mafias (también de narcotraficantes).
Hasta el mes de agosto 7.000 inmigrantes fueron rescatados en su viaje a Andalucía (unos 3.100 en Almería, según datos oficiales de la Subdelegación del Gobierno). España iguala en los primeros siete meses del año el mismo número de cruces ilegales de fronteras que Grecia, según la agencia de la UE. Solo Italia supera estos datos.
(La voz de Almería)
La presión migratoria en las aguas del Mar de Alborán atrae la mirada de las autoridades comunitarias. Un informe de la Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) analiza los principales factores de “un aumento constante de la migración irregular desde el continente africano”.
Las conclusiones proceden de las labores de inteligencia desarrolladas por los 180 agentes del Frontex desplegados en España desde mayo en la llamada Operación Indalo, donde Almería aparece como gran centro puerto de referencia. Según la agencia, la detección de inmigrantes irregulares se triplicó en los primeros meses del año y roza niveles históricos. La onda expansiva de los conflictos internos y las políticas de represión en Marruecos y Argelia aparecen como elementos claves. El Frontex advierte de “una gran diáspora” desde estados de África Occidental. Los inmigrantes subsaharianos cruzan el continente hasta alcanzar playas mediterráneas y esperan una oportunidad para cruzar Alborán.
Según la agencia europea, Marruecos y Argelia generan un “factor de empuje” con el desmantelamiento de los campamentos de subsaharianos radicados en sus territorios. Estas acciones obligan a los inmigrantes “a desplazarse a otras zonas” y, en algunos casos, a acelerar su ‘salto’ a Europa pagando precios muy elevados por un hueco en una patera.
Redadas y expulsión
La ONG Caminando Fronteras recogió la situación de estos campos en su informe Tras la frontera, presentado en mayo. “Nador, Tánger y Tetuán han sido las ciudades más afectadas por lo que las personas migrantes denominan las limpiezas de subsaharianos”, describe. “La misma situación de violencia y guerra en frontera la sufren desde hace dos décadas las personas migrantes que viven en los montes del norte de Marruecos”, añade el documento de la entidad.
Los servicios de inteligencia del Frontex han detectado en el último año un aumento de los precios cobrados por las mafias. La inflación coincide con un aumento de las víctimas potenciales de los traficantes de personas en las playas marroquíes y argelinas.
“Las personas contrabandistas se benefician del creciente número de migrantes y aumentan sus precios”, recoge el análisis del Frontex. “Mientras hace un año, el precio medio de cruzar desde la costa marroquí a España era de unos 500 euros, ahora el precio se ha duplicado”. Oferta y demanda.
Los subsaharianos pagan hasta 1.500 euros por un billete para un lancha con destino a Andalucía. Este año el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Almería gestionó más de la mita de las operación de auxilio a inmigrantes irregulares de todo el país (aproximadamente un centenar de pateras acabaron en el Puerto de Almería entre enero y julio).
El Frontex advierte que los inmigrantes “son reclutados por compatriotas que trabajan para los contrabandistas marroquíes” y que atienden a las recomendaciones de familiares y amigos “en lugar de recopilar información de los medios de comunicación social o de fuentes abiertas”.
Guerras y terrorismo
Por otra parte, el órgano de la UE señala a la incidencia de la inestabilidad en países subsaharianos. “Hace una década, la gran mayoría de los inmigrantes que viajaban de Marruecos a España eran típicamente migrantes económicos de Argelia y Marruecos, con la esperanza de encontrar trabajo en Europa”, detalla el informe. “Desde entonces, cada vez son más los africanos subsaharianos, dirigidos hacia el norte por conflictos en Malí, Sudán, Camerún, Nigeria, Chad y la República Centroafricana”, añade.
Algunos de estos países están fracturados por el avance de los grupos terroristas. Un ejemplo paradigmático es Mali, donde España tiene soldados desplegados en una misión internacional contra los yihadistas asentados en el Sahel, una misión a la que sumará la Brigada de la Legión el próximo mes de noviembre (misión de la Unión Europea).
Los malienses representan la nacionalidad más repetida entre los solicitantes de asilo en la provincia de Almería en el último lustro, según datos oficiales del Ministerio de Justicia.
La Agencia Europea de Guardia de Costas y Fronteras (Frontex) desarrolla la llamada Operación Indalo entre los meses de mayo y octubre. En la provincia de Almería están desplegados 69 agentes, un avión y un buque italiano, visible de forma frecuente en la dársena del Muelle de Levante del Puerto de Almería. La agencia europea tiene como principal objetivo la recopilación de información contra las mafias (también de narcotraficantes).
Hasta el mes de agosto 7.000 inmigrantes fueron rescatados en su viaje a Andalucía (unos 3.100 en Almería, según datos oficiales de la Subdelegación del Gobierno). España iguala en los primeros siete meses del año el mismo número de cruces ilegales de fronteras que Grecia, según la agencia de la UE. Solo Italia supera estos datos.
(La voz de Almería)
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