Artículo del periodista que dio a conocer la historia del profesor que vino a Almería tras los pasos de Lennon.
No sé qué decir de Juan Carrión que no parezca irreal, extraordinario y fuera de lo común como es él, su vida y su personalidad. Que es cómico que no me crea aún que ha muerto a sus 93 años. Que hizo esperar a Lennon en el edificio de la playa del Zapillo donde se alojaba en 1966. Que cuando lo conocí en 2005 en Cartagena creí que ese hombre, con esa extraordinaria historia ocultada durante decenios, era yo mismo en otra dimensión después de que me hubiera matado en la carretera. Que el muy terco no quería que su historia apareciera en la Casa del Cine y luego se sentía y actuaba como una estrella de Hollywood. Que corrigió una palabra en inglés a un periodista en directo ante las cámaras. Que a menos de media hora del estreno de la película de Trueba, estaba dando clase medio ciego y medio sordo ante media docena de adolescentes. Que no sabía que John Lennon había compuesto ‘Strawberry Fields Forever’ en Almería casi, casi, delante suya. Que se enfadaba mucho conmigo cuando le enredaba en algo sin que él lo supiera. Que lo enredé para reunirlo con la esposa de Lennon en Almería y luego se fue a comer con ella y sin mí. Que hablaba y rezaba a John cada día en la parroquia de Santiago. Que era el mayor fan sin oído de los Beatles que he conocido; que es parte de mi vida, de la de Almería y de la gran familia beatlemana en toda España.
Todos queremos a Juan pero no todos lo conocían, aún hoy. En los primeros sesenta, cuando el inglés era una rareza en España y se enseñaba solo su gramática de forma rígida, él la fundió con la fonética y la pragmática, para hacer del idioma enseñado un todo real vivo y casi inacabable. Por eso creía en la intensidad, en la dedicación diaria y sin tregua. Introdujo para aliviar este régimen casi militar el uso del cine, las películas y las canciones; de los Beatles, por supuesto.
Juan es un genio de la enseñanza, como John de la música. En las últimas horas, en ese cielo en el que Juan cree, Lennon le habrá vuelto a espetar casi 51 años después aquel encuentro en Almería que llevaba bien adentro: “¡Eeee, llegas tarde!”. En esta ocasión, tendrán más tiempo, o ninguno, para, como creía Juan, ser amigos ‘forever’.
Javier Adolfo Iglesias es periodista y autor de ‘Juan & John, el profesor y Lennon en Almería para siempre’.
(La voz de Almería)
No sé qué decir de Juan Carrión que no parezca irreal, extraordinario y fuera de lo común como es él, su vida y su personalidad. Que es cómico que no me crea aún que ha muerto a sus 93 años. Que hizo esperar a Lennon en el edificio de la playa del Zapillo donde se alojaba en 1966. Que cuando lo conocí en 2005 en Cartagena creí que ese hombre, con esa extraordinaria historia ocultada durante decenios, era yo mismo en otra dimensión después de que me hubiera matado en la carretera. Que el muy terco no quería que su historia apareciera en la Casa del Cine y luego se sentía y actuaba como una estrella de Hollywood. Que corrigió una palabra en inglés a un periodista en directo ante las cámaras. Que a menos de media hora del estreno de la película de Trueba, estaba dando clase medio ciego y medio sordo ante media docena de adolescentes. Que no sabía que John Lennon había compuesto ‘Strawberry Fields Forever’ en Almería casi, casi, delante suya. Que se enfadaba mucho conmigo cuando le enredaba en algo sin que él lo supiera. Que lo enredé para reunirlo con la esposa de Lennon en Almería y luego se fue a comer con ella y sin mí. Que hablaba y rezaba a John cada día en la parroquia de Santiago. Que era el mayor fan sin oído de los Beatles que he conocido; que es parte de mi vida, de la de Almería y de la gran familia beatlemana en toda España.
Todos queremos a Juan pero no todos lo conocían, aún hoy. En los primeros sesenta, cuando el inglés era una rareza en España y se enseñaba solo su gramática de forma rígida, él la fundió con la fonética y la pragmática, para hacer del idioma enseñado un todo real vivo y casi inacabable. Por eso creía en la intensidad, en la dedicación diaria y sin tregua. Introdujo para aliviar este régimen casi militar el uso del cine, las películas y las canciones; de los Beatles, por supuesto.
Juan es un genio de la enseñanza, como John de la música. En las últimas horas, en ese cielo en el que Juan cree, Lennon le habrá vuelto a espetar casi 51 años después aquel encuentro en Almería que llevaba bien adentro: “¡Eeee, llegas tarde!”. En esta ocasión, tendrán más tiempo, o ninguno, para, como creía Juan, ser amigos ‘forever’.
Javier Adolfo Iglesias es periodista y autor de ‘Juan & John, el profesor y Lennon en Almería para siempre’.
(La voz de Almería)
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