La Puebla de Vícar anochecía ayer encogida por el dolor. Decenas de personas habían acudido a la parroquia María Madre de la Iglesia para despedirse de Dolores Sánchez, Lola, una de las dos personas fallecidas el viernes en el trágico accidente mortal de Dalías.El siniestro se produjo en el cruce de Los Atajuelos sobre las 19:15 horas. Un fortísimo choque frontal entre el monovolumen Peugeot en el que viajaba Lola junto a otros cinco miembros de su misma familia, entre ellos su marido y su nieta, y un Audi Q-5 en el que viajaba un ciudadano extranjero de 39 años. Lola, de 59 años, y el conductor del Audi, perdieron la vida en ese cruce de la carretera que conecta Dalías con El Ejido.
Fuentes próximas a la investigación señalaron ayer a este periódico que todos los indicios apuntan a que el conductor del Q-5 invandió el carril contrario por motivos que aún están siendo investigados. En el siniestro, la Guardia Civil y el equipo de Emergencias Sanitarias montaron in situ un hospital de campaña para agilizar el operativo de atención a los heridos. Gracias a ello salvaron varias vidas. Entre ellas, tal vez, la de la nieta de Lola, la pequeña que a última hora de ayer permanecía ingresada en la UCI pediátrica del Hospital de Torrecárdenas. Dos familiares más, dos mujeres de 79 y 72 años, seguían anoche ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos de los hospitales del Poniente, en El Ejido, y el de Torrecárdenas de la capital. Mientras tanto, otro de los familiares de Lola permanecía en observación en el Poniente, y su marido fue atendido en el mismo centro hospitalario y dado de alta después.
“Muy doloroso”
El funeral de Dolores Sánchez, Lola, tuvo lugar ayer en La Puebla de Vícar. Su alcalde, Antonio Bonilla, acababa de salir de él cuando atendió la llamada de este diario. Apesadumbrado, Bonilla explicó que el pueblo atravesaba por momentos “muy dolorosos”, que Lola era una “persona extraordinaria”, y que Vícar “estaba con el corazón partido” tras su pérdida. Con voz entrecortada por la aflicción, el alcalde recordó que su familia tiene un gran apego al pueblo, personas “muy participativas y colaboradoras”.
La Puebla entierra a su querida Lola
La Puebla de Vícar se despidió ayer de su vecina Dolores Sánchez, Lola. Fue en un funeral frío, como fría era la tarde. Las autoridades municipales acudieron al entierro. Tambien su marido, recuperado ya del accidente. “Acabo de despedirme de él, ha sido muy doloroso, Lola era una persona muy querida por todos”, explicó el alcalde.
Antonio Bonilla anunció también que el próximo martes convocará una reunión en el Ayuntamiento. “Intentaremos realizar algún tipo de homenaje a Lola y a su familia”, avanzó. “Está en la cofradía, y siempre están dispuestos a participar y a colaborar en todo lo que se hace aquí”, recalcó.
Decenas de vecinos acudieron ayer al funeral mientras su nieta permanece en la UCI de Torrecárdenas
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