Los socialistas aguantaron el domingo sus elecciones más complejas, resistieron en número de diputados y solamente se dejaron en el camino algo más de 5.000 votantes. Ahora hacen análisis de estos datos.Valoración de los resultados a nivel provincial.
Aspirábamos a crecer, se había trabajado muy bien para eso. Siendo sinceros, veíamos en la gente, en las familias, en las casas que visitamos, cierta preocupación ante un eventual acuerdo o pacto con Podemos. La gente no quería un pacto con Podemos, le preocupaba mucho primero que nos pudiera pasar, y segundo, que pudiéramos acordar con Podemos un gobierno. Eso ha pesado mucho.
El PP también ha trabajado muy bien esa estrategia del miedo y le ha transmitido a la gente que podía llegar un gobierno de Podemos y que el PSOE en esa tesitura podía ser corresponsable de ese gobierno. Y eso en cierta medida implica que algunos de nuestros votantes de diciembre no hayan aparecido ahora en junio, y también explica la subida en 5 puntos del PP en la provincia, pero que ha sido generalizado como demuestra el hecho de pasar de 123 a 137 escaños..
¿Creen que el PP ha podido movilizar más a sus votantes que ustedes?
El PP en estas elecciones se ha beneficiado de una ‘burbuja política’. Si el PP quiere engañarse, evidentemente puede hacerlo, pero que no crea que todos los votantes que han ido ahora por miedo, son suyos. Hay gente que les ha votado por miedo, no porque sea de derechas, sino porque cree que lo menos malo era seguir como estamos, pero no por similitud ideológica o porque estuviese de acuerdo con lo que ha hecho el Gobierno de Mariano Rajoy.
Lo que sí han conseguido es que no llegue Unidos Podemos al Congreso.
En Almería y en Andalucía hemos conseguido algo que para el PSOE es importante, que es pararle los pies a Podemos. Si hoy Podemos no está por delante del PSOE es porque en Andalucía hay una diferencia en votos bastante importante.
Además, somos la única provincia andaluza en la que no han conseguido sacar ningún diputado y eso que nos mandaron a un amiguete de Pablo Iglesias, que además vino a Almería con toda la artillería a apoyar en plena campaña. Para decir “éste es un pata negra de los míos”. Pues los almerienses ni han tragado ni han callado con eso, como sí han callado y tragado con eso los dirigentes de Podemos en la provincia de Almería y los de Izquierda Unida en la provincia de Almería. Porque aunque hoy estén en cierta manera criticando que Podemos no ha entendido a los almerienses, lo cierto es que durante la campaña electoral y desde que se produjo la designación han estado callando y tragando.
¿Cree que esa división ha provocado una menor movilización del voto?
También a Podemos se le ha ido algún votante, algunos que el 20D pensaron que Podemos era una cosa y han visto que se disfrazan de una cosa distinta cada día, y que ahora es un partido populista-comunista. Yo creo que hay que tener en cuenta ese votante que se ha marchado de Podemos y parte de IU que no ha tragado y no ha ido a votar a este candidato al considerar que era una falta de respeto a los dirigentes locales de la organización que tienen la misma o más capacidad para representar a Unidos Podemos, y más capacidad para movilizar el voto.
Tras la ejecutiva andaluza, ¿qué valoración hacen de haber perdido en Andalucía con el PP? Son las primeras con Susana Díaz.
Lo primero que hay que hacer es contextualizar las elecciones. Estamos ante unas elecciones generales, no estamos ante unas elecciones municipales ni autonómicas y la gente vota en esa clave.
El resultado, evidentemente, no nos tiene contentos ni satisfechos, pero la realidad es que hemos perdido por 90.000 votos en Andalucía y en el contexto nacional la diferencia ronda los 2 millones de votos.
¿Qué postura va a defender Andalucía en el próximo comité federal?
Creo que la experiencia del 20D y de lo que ha pasado nos debe de servir para aprender. El PSOE tras el esfuerzo para intentar formar gobierno ha sido castigado en las urnas con cinco diputados menos, y el PP que fue el que ganó las elecciones pero no hizo nada, lo han premiado los ciudadanos con 14 diputados más.
En esta situación los compañeros lo que entienden es que es al PP al que le han asignado la responsabilidad los españoles de formar Gobierno. A nosotros con 85 diputados lo que nos han dicho es que tenemos que estar en la oposición, trabajando desde ahí para que al país le vaya bien, pero es al PP al que le han señalado los españoles para que formen gobierno, y es su responsabilidad el tratar de materializarlo.
Ahora toca hablar.
Nosotros tenemos el día 9 una reunión del comité federal y allí hablaremos de esas posturas, pero repito, es al PP al que los españoles le han encargado que lidere un gobierno para este país. Los socialistas de entrada, al menos con los compañeros con los que yo he hablado, es que a nosotros nos han mandado a la oposición de una forma clara. Con 90 diputados no fuimos capaces de formarlo, parece que 85 tampoco es un buen número para ello.
Para la provincia, las necesidades son las ya expresadas en campaña.
Espero que el gobierno que se forme sepa entender que hay que recuperar derechos, apoyar a la gente, ayudar para que haya empleo. Y para Almería ya está bien con estar olvidada en materia de infraestructuras porque llevamos cuatro años perdiendo competitividad por la desigualdad que hace que nuestras empresas tengan menos beneficios y que eso redunde en que no aumenten sueldos.
Los socialistas se enfrentan a una encrucijada complicada tras perder en Andalucía por primera vez desde que Susana Díaz dirige al partido
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