No es un problema de la zona escogida, sino responde a una prohibición general por cuestiones higiénico-sanitarias El Ayuntamiento se ve obligado a guardar la iniciativa
El Ayuntamiento de Almería no tiene más remedio que guardar en el cajón la iniciativa de habilitar una playa reservada en exclusividad al baño y esparcimiento de los perros. La Junta de Andalucía no va a autorizar la solicitud municipal, según ha adelantado el concejal responsable de esta propuesta, Carlos Sánchez.
La desautorización no ha llegado todavía al Consistorio de manera formal por escrito, pero los técnicos de la Junta ya han avanzado a los municipales la respuesta negativa a destinar al baño canino el tramo de litoral situado al finalizar Costacabana, en dirección a El Alquián, a la altura de la Jaima.
No es, según ha abundado el edil del Partido Popular, una cuestión del lugar escogido, de si esta playa, poco frecuentada, cumple o no los requisitos, sino que directamente el Gobierno andaluz no quiere playa para perros. "Lo está notificando a todos los ayuntamientos", comenta al respecto Sánchez. "Ni en Costacabana ni en ningún otro lado", por el Decreto 194/1998 del 13 de diciembre sobre la vigilancia higiénico sanitaria de las aguas y por el que queda prohibido expresamente el acceso de animales domésticos en las aguas y zonas de baño, a excepción del desarrollo actividades concretas que requieren, por otro lado, el permiso previo de las autoridades competentes en materia sanitaria. "El Ayuntamiento no tiene estas competencias, sino la Junta", admite el concejal de Playas, quien ve frustrado un proyecto que iba más allá de la equipamiento de una zona de baño especial para canes, con la implicación en actividades de protectoras de animales y otros colectivos que pueden beneficiarse de la compañía de animales domésticos como los niños con autismo.
La iniciativa municipal llega este año cuando ya en la anterior temporada estival el Gobierno andaluz remitió a los municipios del litoral de Málaga, donde hay varias playas para perros, una circular en la que se les advertía de que, de acuerdo con la legislación vigente, no podrán contar con espacios en sus playas destinados para los animales domésticos, notificación que se presume que será de nuevo enviada. En la misma situación que la capital, se encuentra el Ayuntamiento de Adra que solicitó a finales de febrero autorización para acotar la playa de la Rana.
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