Durante la mañana del pasado domingo, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Chirivel investigaron a A. J. C. A., de 29 años, y G. P. P., de 63, ambos vecinos de Huércal-Overa, como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por el abandono de una camada de ocho crías de perro, nacidas hace escasas semanas.
La Guardia Civil inició sus pesquisas después de conocer como el día anterior dos personas encontraron dos cachorros, que habían arrojado en un contenedor de basura, informado de este suceso en dependencias oficiales de la Guardia Civil de Huércal-Overa.
Tras la entrevista que la Guardia Civil mantuvo con las personas que habían encontrado las crías, al día siguiente acudió a los contenedores e inspeccionó la zona donde rescataron a los cachorros, encontrando los agentes otros seis perros de idéntica raza y características, animales muy excitados en ese momento y que no se alejaban de los guardias civiles, aullando constantemente y buscando alimento y consuelo.
Minutos antes, y cuando llegaban a los contenedores, los agentes observaron un vehículo que abandonaba el lugar, el mismo turismo visto el día anterior cuando se encontraron los dos primeros animales, motivo por el que los agentes del Seprona le dieron alcance e identifican a su conductor.
Durante la entrevista que mantuvieron con A. J. C. A., y a preguntas de los agentes de la Guardia Civil, éste finalizó por reconocer el abandono de los ocho cachorros, indicando que eran propiedad de su jefe, identificado como G. P. P., y que le había encargado que se deshiciera de ellos, alegando que los dejó en el contenedor con la esperanza de que alguien los encontrara.
Así las cosas, y después de localizar al G. P. P., los agentes del Seprona les informaron de su investigación como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con los investigados, serán puestas a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Huércal-Overa.
El día anterior unos vecinos encontraron en el mismo lugar a otros dos
La Guardia Civil inició sus pesquisas después de conocer como el día anterior dos personas encontraron dos cachorros, que habían arrojado en un contenedor de basura, informado de este suceso en dependencias oficiales de la Guardia Civil de Huércal-Overa.
Tras la entrevista que la Guardia Civil mantuvo con las personas que habían encontrado las crías, al día siguiente acudió a los contenedores e inspeccionó la zona donde rescataron a los cachorros, encontrando los agentes otros seis perros de idéntica raza y características, animales muy excitados en ese momento y que no se alejaban de los guardias civiles, aullando constantemente y buscando alimento y consuelo.
Minutos antes, y cuando llegaban a los contenedores, los agentes observaron un vehículo que abandonaba el lugar, el mismo turismo visto el día anterior cuando se encontraron los dos primeros animales, motivo por el que los agentes del Seprona le dieron alcance e identifican a su conductor.
Durante la entrevista que mantuvieron con A. J. C. A., y a preguntas de los agentes de la Guardia Civil, éste finalizó por reconocer el abandono de los ocho cachorros, indicando que eran propiedad de su jefe, identificado como G. P. P., y que le había encargado que se deshiciera de ellos, alegando que los dejó en el contenedor con la esperanza de que alguien los encontrara.
Así las cosas, y después de localizar al G. P. P., los agentes del Seprona les informaron de su investigación como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con los investigados, serán puestas a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Huércal-Overa.
El día anterior unos vecinos encontraron en el mismo lugar a otros dos
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