El Ministerio del Interior cierra el balance anual sobre delitos de odio con un mensaje de preocupación. Los episodios de violencia y vejaciones detectados en la provincia de Almería durante el ejercicio 2015 duplican las cifras de 2014 y abren el debate sobre la tolerancia en una comunidad plural.
Según estadísticas de Interior, las fuerzas de seguridad del Estado detectaron el curso pasado 14 hechos vinculados a delitos de odio. Esta clasificación recoge agresiones, vejaciones y discriminación por razón de raza, orientación sexual, ideología, creencias religiosas, enfermedad o discapacidad física o intelectual.
Ocho de estos hechos atentan contra rasgos raciales y el resto se divide entre ataques a la identidad sexual de la víctima y a sus creencias ideológicas. No hay, sin embargo, rastros de antisemitismo (contra los judíos) o aporofobia (contra la pobreza) en los informes sobre la provincia de Almería emitidos por el Ministerio del Interior.
Los “hechos conocidos” de odio tienen una respuesta policial (y judicial). Según el documento, tres personas resultaron detenidas o imputadas en 2015 en municipios almerienses. El dato de esclarecimiento roza el 40 por ciento y es inferior a la media andaluza y nacional. Según informó ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, “en 2015 se ha esclarecido el 65,5 por ciento de los 142 delitos de odio registrados en la comunidad autónoma y se ha detenido e imputado a 55 personas”.
Colegios y ONGs
La publicación de estos informes detallados sobre criminalidad datan del año 2012 (cambio de Gobierno) y han permitido “mejorar el conocimiento de la realidad sobre los delitos de odio en nuestro país y facilitar una adecuada asistencia policial y protección a las víctimas de dichos incidentes”, en palabras del delegado Antonio Sanz.
El delegado del Gobierno ha destacado que los 142 delitos de odio registrados en Andalucía el año pasado suponen un descenso del 52,1 por ciento respecto a los que se conocieron en 2014, mientras que el índice de esclarecimiento de este tipo de delitos, es 13,8 puntos superior a la media nacional. Por tanto, Almería rompe en esta ocasión la tendencia de las cifras autonómicas.
El informe sobre delitos de odio alcanza un amplio espectro de situaciones. Las fuerzas de seguridad intentan ampliar al máximo su campo de visión para detectar posibles riesgos. Por eso, además de los atentados por razones de religión y orientación sexual, se incorporan a los documentados casos localizados en el ámbito escolar o los espectáculos deportivos.
De hecho, el Ministerio del Interior destaca la labor realizada en el Plan Director para la convivencia y mejora de la seguridad escolar en los centros educativos y sus entornos, que desarrollan conjuntamente Guardia Civil y Policía Nacional y que tiene un resultado muy positivo en la concienciación de los jóvenes y el afloramiento de delitos de distinta naturaleza.
Asimismo, se ha creado la figura policial del “interlocutor social”, que sirve de enlace “con las ONGs de víctimas y de defensa de los derechos humanos, así como con otras organizaciones representativas de minorías, y estrechar lazos y crear cauces fluidos de comunicación”, subraya el informe.
Los agentes investigan 14 episodios racistas, xenófobos o vinculados a la discapacidad
Según estadísticas de Interior, las fuerzas de seguridad del Estado detectaron el curso pasado 14 hechos vinculados a delitos de odio. Esta clasificación recoge agresiones, vejaciones y discriminación por razón de raza, orientación sexual, ideología, creencias religiosas, enfermedad o discapacidad física o intelectual.
Ocho de estos hechos atentan contra rasgos raciales y el resto se divide entre ataques a la identidad sexual de la víctima y a sus creencias ideológicas. No hay, sin embargo, rastros de antisemitismo (contra los judíos) o aporofobia (contra la pobreza) en los informes sobre la provincia de Almería emitidos por el Ministerio del Interior.
Los “hechos conocidos” de odio tienen una respuesta policial (y judicial). Según el documento, tres personas resultaron detenidas o imputadas en 2015 en municipios almerienses. El dato de esclarecimiento roza el 40 por ciento y es inferior a la media andaluza y nacional. Según informó ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, “en 2015 se ha esclarecido el 65,5 por ciento de los 142 delitos de odio registrados en la comunidad autónoma y se ha detenido e imputado a 55 personas”.
Colegios y ONGs
La publicación de estos informes detallados sobre criminalidad datan del año 2012 (cambio de Gobierno) y han permitido “mejorar el conocimiento de la realidad sobre los delitos de odio en nuestro país y facilitar una adecuada asistencia policial y protección a las víctimas de dichos incidentes”, en palabras del delegado Antonio Sanz.
El delegado del Gobierno ha destacado que los 142 delitos de odio registrados en Andalucía el año pasado suponen un descenso del 52,1 por ciento respecto a los que se conocieron en 2014, mientras que el índice de esclarecimiento de este tipo de delitos, es 13,8 puntos superior a la media nacional. Por tanto, Almería rompe en esta ocasión la tendencia de las cifras autonómicas.
El informe sobre delitos de odio alcanza un amplio espectro de situaciones. Las fuerzas de seguridad intentan ampliar al máximo su campo de visión para detectar posibles riesgos. Por eso, además de los atentados por razones de religión y orientación sexual, se incorporan a los documentados casos localizados en el ámbito escolar o los espectáculos deportivos.
De hecho, el Ministerio del Interior destaca la labor realizada en el Plan Director para la convivencia y mejora de la seguridad escolar en los centros educativos y sus entornos, que desarrollan conjuntamente Guardia Civil y Policía Nacional y que tiene un resultado muy positivo en la concienciación de los jóvenes y el afloramiento de delitos de distinta naturaleza.
Asimismo, se ha creado la figura policial del “interlocutor social”, que sirve de enlace “con las ONGs de víctimas y de defensa de los derechos humanos, así como con otras organizaciones representativas de minorías, y estrechar lazos y crear cauces fluidos de comunicación”, subraya el informe.
Los agentes investigan 14 episodios racistas, xenófobos o vinculados a la discapacidad
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