Tienen un importante patrimonio histórico, su entorno natural es de gran valor, su gastronomía de lo más atractiva… pero si por algo se hicieron famosos estos pueblos es porque un día un director de cine les eligió como localización de una película que acabó triunfando en la gran pantalla. La experiencia no solo les reportó diversión e inversión económica durante las semanas de rodaje, sino que les ha convertido en muchas ocasiones en lugar de peregrinaje para los amantes del cine.
Entre ellos aparece, los rodajes en el entorno de Tabernas, desde finales de los 50 y hasta los años 70, transformaron de tal forma la zona que todavía hoy se piensa en ella como en un plató de cine al aire libre. La orografía de este desierto almeriense y la escasez de lluvias le convirtió en lugar predilecto para los directores de western, por lo que aquí se rodaron títulos tan conocidos como El Bueno, el feo y el malo o La muerte tenía un precio y otros clásicos como Cleopatra o Lawrence de Arabia. Para esta última cinta, por ejemplo, se construyó en la rambla El Cautivo de Tabernas, un oasis con árboles y grandes palmeras traídas de Alacant que todavía hoy perduran. No es la única herencia de esta época, de los rodajes todavía se mantiene parte de la economía de la zona a través de un parque de atracciones, Oasys que conserva los escenarios utilizados en las películas.
También municipios como Zumaia, donde se rodó 8 apellidos vascos o Guadalix de la Sierra, con Bienvenido Mr. Marshall.
Entre ellos se encuentra el entorno del municipio de Tabernas: Puro western
Entre ellos aparece, los rodajes en el entorno de Tabernas, desde finales de los 50 y hasta los años 70, transformaron de tal forma la zona que todavía hoy se piensa en ella como en un plató de cine al aire libre. La orografía de este desierto almeriense y la escasez de lluvias le convirtió en lugar predilecto para los directores de western, por lo que aquí se rodaron títulos tan conocidos como El Bueno, el feo y el malo o La muerte tenía un precio y otros clásicos como Cleopatra o Lawrence de Arabia. Para esta última cinta, por ejemplo, se construyó en la rambla El Cautivo de Tabernas, un oasis con árboles y grandes palmeras traídas de Alacant que todavía hoy perduran. No es la única herencia de esta época, de los rodajes todavía se mantiene parte de la economía de la zona a través de un parque de atracciones, Oasys que conserva los escenarios utilizados en las películas.
También municipios como Zumaia, donde se rodó 8 apellidos vascos o Guadalix de la Sierra, con Bienvenido Mr. Marshall.
Entre ellos se encuentra el entorno del municipio de Tabernas: Puro western
Comentarios
Publicar un comentario