Cultura se ha puesto en contacto con la propietaria para estudiar posibles usos para este BIC.
La Junta de Andalucía ha retomado de forma directa los contactos con los propietarios del Cortijo del Fraile, el inmueble ubicado en Níjar en el que se sucedieron los hechos que inspiraron ‘Bodas de sangre’ a Federico García Lorca, y ‘Puñal de claveles’ a Carmen de Burgos, con el fin de explorar los usos que se pueden dar a este bien de interés cultural (BIC) recientemente consolidado.
El delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte en Almería, Alfredo Valdivia, ha explicado a Europa Press que el pasado mes de diciembre hubo nuevas conversaciones con la sociedad Agrícola Mar Menor, dueña del cortijo asociado a una explotación ecológica, para tratar de dar un uso cultural al edificio desde una perspectiva “global” en la que pudieran participar otras áreas como Medio Ambiente dado el emplazamiento en el que se ubica el edificio.
En este sentido, el delegado ha señalado que las conversaciones se encuentran en un estado indiciario, por lo que aún no se han llegado a proponer fórmulas concretas de colaboración que permitan la apertura del BIC, catalogado como Sitio Histórico, al público en general. En este sentido, cabe recordar que las organizaciones conservacionistas han abogado por la colaboración público-privada para la gestión “cultural y social” del edificio.
Obras de consolidación
La empresa propietaria finalizó en marzo del pasado año las obras de consolidación exigidas por la Junta de Andalucía y que contaron con un presupuesto de entorno a 47.600 euros con los que se procedieron al desmontado de los forjados de cubierta derrumbados total o parcialmente y de los tramos de muros interiores con peligro de colapso, así como a la recomposición de tramos de las fábricas de mampostería derrumbadas de las fachadas exteriores del conjunto.
La actuación también conllevó la consolidación de los muros de fachadas e interiores mediante retacado de fisuras, grietas y huecos; el sellado de coronación y reposición de revestimientos, todo ello con mortero de cal; y el tratamiento con aguada de cal. Igualmente, preveía la actuación parcial de soleras de mortero de cal para evacuación de aguas de lluvia, la selección, acopio e inventariado de materiales derrumbados y desmontados para su posterior reutilización, y el desbroce del terreno, limpieza del conjunto y andamiaje.
En 2015 se actuó en la fachada
La empresa propietaria del inmueble ya realizó obras de consolidación en el campanario y en la fachada principal con una inversión de 140.000 euros para frenar su deterioro en el invierno de 2015. Los nuevos trabajos consolidaron los muros externos del recinto pero no actuaba sobre los ya derruidos.
A pesar de estas actuaciones, en verano el Defensor del Pueblo Andaluz volvió a incoar queja de oficio para interpelar a la Delegación de Cultura sobre las actuaciones en el Cortijo del Fraile ante la existencia de “distintas iniciativas” en el ámbito judicial en torno a la ejecución de las intervenciones ordenadas al propietario.
(La voz de Almería)
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