Guardia Civil colabora en la investigación tras la marcha de la familia española de Almería.
La mitología griega presenta a las erinias como poderosas figuras femeninas destinadas a la persecución de los crímenes. Las fuerzas primitivas abandonaban el inframundo para culminar la venganza de los delitos morales y físicos y arrastraban a los culpables a una condena eterna. La Comandancia de la Guardia Civil en Almería evoca la justicia de la tradición mitológica en la denominada Operación Erinia, desarrollada en colaboración directa con autoridades de Reino Unido.
Los agentes británicos arrestaron a un ciudadano español acusado de abusos sexuales continuados a su hija menor de edad. Víctima y agresor residían en una localidad levantina de Almería antes de trasladarse a Inglaterra, donde los servicios sociales británicos destaparon el caso.
Según fuentes de la investigación, los abusos sexuales comenzaron en la provincia de Almería y se prolongaron entre los 8 y los 13 años de edad. Luego la familia se trasladó a Reino Unido (los progenitores estaban separados y el padre, con la tutela legal de la pequeña, rehízo su vida con una ciudadana de origen británico).
El pasado mes de enero, la Metropolitan Police de Londres inició una investigación contra el español por presuntas agresiones sexuales a la menor. La niña tenía dificultades en el centro educativo y mostraba un comportamiento evasivo en el entorno escolar. Tenía dificultades para relacionarse con sus compañeros.
Los servicios sociales abrieron un expediente con sospechas de presuntos maltratos en el ámbito familiar. Sin embargo, la investigación descubrió un caso aún más dramático. Un reconocimiento médico halló evidencias de violencia habitual, secuelas de lesiones físicas antiguas. Los agentes ingleses trataron de componer el perfil de la familia desde sus orígenes inmediatos y contactaron con la Guardia Civil en Almería. Buscaban apoyo en su último lugar de residencia antes de viajar a Inglaterra.
La detención
Personal del Emume (Equipo Mujer Menor) de la Comandancia de Almería activó su maquinaria para recopilar informes y testimonios con un único sospechoso en el punto de mira: el padre. A las gestiones se incorporaron detectives británicos en, al menos, dos viajes a la provincia de Almería. El objetivo era hallar indicios de abusos sexuales sobre la menor de edad.
La investigación comprobó las frecuentes visitas de la niña a centros de salud. Las consultas se repartían entre distintos médicos para presuntamente evitar sospechas sobre los abusos continuados a la menor. La Operación Erinia se completó con la detención del agresor sexual en un complejo trabajo de cooperación policial y judicial que incluye a la Fiscalía Provincial de Almería. La orden europea de detención se ejecutó a finales del pasado mes de julio, según informan fuentes oficiales de la Guardia Civil. Toda la información obtenida en España se remitió a la Fiscalía de la Corona de Inglaterra y Gales a través de la Fiscalía de Cooperación Internacional en Almería.
El acusado fue juzgado el pasado 17 de agosto en el Inner Crown Court de Londres acusado de seis delitos contra la libertad sexual contra su hija menor de edad. La acusación aportó las pruebas recopiladas por el Emume de la Guardia Civil de Almería desde el pasado mes de enero en colaboración con la Fiscalía Provincial y los detectives ingleses de la Metropolitan Police desplazados hasta España.
Los cargos podrían suponerle una condena de cadena perpetua. De momento, un jurado popular halló culpable al varón de nacionalidad española (con origen latinoamericano) y se espera ahora la evolución de los recursos y la traducción del veredicto en la condena de prisión.
La operación se considera un éxito de la llamada Red de Expertos en Cooperación Internacional de la Policía Judicial. Los detectives de la Metropolitan Police de Londres viajaron en dos ocasiones a la provincia de Almería en los meses de febrero (la investigación comenzó a finales de enero de 2018) y julio.
La corte británica fijó el juicio oral para el mes de marzo con prueba de abusos y malos tratos en ese país. Sin embargo, un aplazamiento y el trabajo desarrollado por el Emume permitió aportar nuevos informes utilizados en el juicio oral de agosto para apuntalar las acusaciones contra el padre de la menor española.
(La voz de Almería)
La mitología griega presenta a las erinias como poderosas figuras femeninas destinadas a la persecución de los crímenes. Las fuerzas primitivas abandonaban el inframundo para culminar la venganza de los delitos morales y físicos y arrastraban a los culpables a una condena eterna. La Comandancia de la Guardia Civil en Almería evoca la justicia de la tradición mitológica en la denominada Operación Erinia, desarrollada en colaboración directa con autoridades de Reino Unido.
Los agentes británicos arrestaron a un ciudadano español acusado de abusos sexuales continuados a su hija menor de edad. Víctima y agresor residían en una localidad levantina de Almería antes de trasladarse a Inglaterra, donde los servicios sociales británicos destaparon el caso.
Según fuentes de la investigación, los abusos sexuales comenzaron en la provincia de Almería y se prolongaron entre los 8 y los 13 años de edad. Luego la familia se trasladó a Reino Unido (los progenitores estaban separados y el padre, con la tutela legal de la pequeña, rehízo su vida con una ciudadana de origen británico).
El pasado mes de enero, la Metropolitan Police de Londres inició una investigación contra el español por presuntas agresiones sexuales a la menor. La niña tenía dificultades en el centro educativo y mostraba un comportamiento evasivo en el entorno escolar. Tenía dificultades para relacionarse con sus compañeros.
Los servicios sociales abrieron un expediente con sospechas de presuntos maltratos en el ámbito familiar. Sin embargo, la investigación descubrió un caso aún más dramático. Un reconocimiento médico halló evidencias de violencia habitual, secuelas de lesiones físicas antiguas. Los agentes ingleses trataron de componer el perfil de la familia desde sus orígenes inmediatos y contactaron con la Guardia Civil en Almería. Buscaban apoyo en su último lugar de residencia antes de viajar a Inglaterra.
La detención
Personal del Emume (Equipo Mujer Menor) de la Comandancia de Almería activó su maquinaria para recopilar informes y testimonios con un único sospechoso en el punto de mira: el padre. A las gestiones se incorporaron detectives británicos en, al menos, dos viajes a la provincia de Almería. El objetivo era hallar indicios de abusos sexuales sobre la menor de edad.
La investigación comprobó las frecuentes visitas de la niña a centros de salud. Las consultas se repartían entre distintos médicos para presuntamente evitar sospechas sobre los abusos continuados a la menor. La Operación Erinia se completó con la detención del agresor sexual en un complejo trabajo de cooperación policial y judicial que incluye a la Fiscalía Provincial de Almería. La orden europea de detención se ejecutó a finales del pasado mes de julio, según informan fuentes oficiales de la Guardia Civil. Toda la información obtenida en España se remitió a la Fiscalía de la Corona de Inglaterra y Gales a través de la Fiscalía de Cooperación Internacional en Almería.
El acusado fue juzgado el pasado 17 de agosto en el Inner Crown Court de Londres acusado de seis delitos contra la libertad sexual contra su hija menor de edad. La acusación aportó las pruebas recopiladas por el Emume de la Guardia Civil de Almería desde el pasado mes de enero en colaboración con la Fiscalía Provincial y los detectives ingleses de la Metropolitan Police desplazados hasta España.
Los cargos podrían suponerle una condena de cadena perpetua. De momento, un jurado popular halló culpable al varón de nacionalidad española (con origen latinoamericano) y se espera ahora la evolución de los recursos y la traducción del veredicto en la condena de prisión.
La operación se considera un éxito de la llamada Red de Expertos en Cooperación Internacional de la Policía Judicial. Los detectives de la Metropolitan Police de Londres viajaron en dos ocasiones a la provincia de Almería en los meses de febrero (la investigación comenzó a finales de enero de 2018) y julio.
La corte británica fijó el juicio oral para el mes de marzo con prueba de abusos y malos tratos en ese país. Sin embargo, un aplazamiento y el trabajo desarrollado por el Emume permitió aportar nuevos informes utilizados en el juicio oral de agosto para apuntalar las acusaciones contra el padre de la menor española.
(La voz de Almería)
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