En Mojácar sigue la polémica con la ordenanza municipal reguladora de la convivencia ciudadana y prevención de actos incívicos. A pesar de ello, ayer jueves se aprobó de forma difinitiva en Pleno, eso sí el Partido Popular en solitario. "A los mojaqueros y a los que vivimos en Mojácar no nos gusta el ambiente que en ocasiones dejan las despedidas de soltero, con diademas de pene en la cabeza", ha afirmado la regidora, Rosa María Cano.La alcaldesa insiste en que se ha aprobado una ordenanza tipo que también está aprobada, por ejemplo, en Madrid. "Ni mucho menos nosotros estamos en contra de las despedidas de solteros. Nosotros somos un pueblo hospilatario que acogemos a todo aquel que venga a disfrutar de Mojácar, pero con un orden", ha afirmado la primera edil en declaraciones a la Cadena Ser.
"Es verdad que nosotros potenciamos, sobre todo, el turismo de familia y lo que no podemos permitir muchas veces es la salida de tono que tiene algunas formas de las que van disfrazadas las personas que están de despedida", ha señalado.
Rosa María Cano recuerda que el Ayuntamiento de Mojácar empezó hace un tiempo, unos ocho años, con el tema de ruido y botellones- "Logramos controlarlo y nos faltaba una pequeña vuelta de tuerca con todo lo referente a la vestimenta y demás. En uno de los pueblos más bonitos de España esta imagen desentona totalmente", ha añadido.
Por su parte, el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Mojácar ha lamentado en una nota de prensa que, una vez más, la alcaldesa vaya a colocar al municipio en todos los medios de comunicación nacional e internacional por una nueva ordenanza “absurda” que multará a quién vaya en bañador o disfrazado por la calle.
El portavoz del Grupo Municipal, Manuel Zamora, ha calificado la normativa como una “fábrica de destrucción de turistas futuros”. “Cuando se sancione a alguien por ir en bañador le va a resultar tan ridículo e injusto que, no solo no volverá más a visitar el pueblo, sino que además lo contará por todas partes y la noticia correrá como la pólvora para que quienes se hayan planteado venir a Mojácar no lo hagan”, ha señalado.
El Pleno aprueba la polémica ordenanza municipal reguladora de la convivencia ciudadana.
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