‘La dimensión XY’, un western psicodélico sobre la venganza

Luis Sánchez Martínez rueda en Almería su cuarto corto, el primero en español.

Una vieja frustración. Despecho. Una invitación tras la que se esconde un macabro plan. Dos realidades paralelas: una bajo el sol de justicia del desierto, otra en la oscuridad de un laberíntico caserón. Un héroe sin superpoder conocido que podría ser un villano. Una pareja de mujeres, sin escapatoria posible.

Esta secuencia define el argumento del último cortometraje del realizador y guionista almeriense Luis Sánchez Martínez (Albox, 1988): ‘La dimensión XY’. Se trata de su cuarto trabajo audiovisual, el primero que rueda en español después de su regreso de Los Ángeles, ciudad donde estudió cine en la New York Film Academy (NYFA) y se inició en el séptimo arte.

Rodado durante tres días en localizaciones interiores y exteriores de Albox, Rioja y Gádor, este western con toques psicodélicos cuenta la historia de Ángel, un chico acomplejado que vive aislado de la sociedad y refugiado en los cómics hasta que encuentra el amor. Su frustración y su naturaleza solitaria acaban alejando a la chica que estaba llamada a salvarlo y ella, tiempo después, rehace su vida junto a otra mujer. Embargado por el rencor y los deseos de venganza, las invita a comer con la intención de envenenarlas. “Su primera intención es grabarlas y subirlas a las redes, pero su plan no saldrá bien”, explica Sánchez.

De catorce minutos de duración, el corto cambia de tono cuando las protagonistas, al ingerir setas alucinógenas, se transportan al interior de un cómic en el que sufrirán la tiranía de un personaje que viste poncho y sombrero. “Es una historia sencilla, pero al trasladarla al desierto da un giro, el paisaje lo pide”, apunta el joven realizador.

El título ‘La dimensión XY’ alude, por un lado, al juego que propone el trabajo entre dos realidades paralelas -la que transcurre durante la comida y la que se desarrolla dentro del cómic- y, por otro, se refiere al punto de vista de Ángel, marcado por su odio a las mujeres.

El equipo ha estado formado por una decena de personas con Juan José Sanz, Silvia Pelayo y Loreto del Águila en el reparto y Juanjo Gálvez, Christian Pujolà, Daniel Lee, Pepe Abad, Eduardo Bautista, Jesús Martínez y Guillermo Rojas completando el equipo técnico que lidera Luis Sánchez, que estudia en la escuela de la productora 32 Historias, que ha colaborado en el corto.

¿El siguiente paso? Moverlo en el circuito de festivales.

(La voz de Almería)