En la dirección del PP dicen que el caso de su líder no tiene nada que ver con el de Montón.
"El caso de Carmen Montón se parece al de Pablo Casado como un huevo a una castaña". Eso es lo que defendía el martes por la mañana el secretario general del PP, Teodoro García, imaginándose ya que la ministra de Sanidad iba a dar un paso atrás y entonces el foco de atención giraría hacia su líder.
Por la noche, él mismo volvía a comparecer: "Los inocentes no deben dimitir y Casado es la esperanza que tiene este país para recuperar el rumbo". De ese modo trataba de zanjar el debate sobre si su presidente debía o no hacer lo mismo, informa la Cadena SER.
En la dirección nacional conservadora están preocupados. Por eso ya se ha puesto en marcha una operación para proteger a Casado, insistiendo en que las diferencias entre los dos másteres son "abismales".
Para empezar, destacan que en el de su jefe no hay falsificación documental. "No se han modificado firmas, actas, notas, impresos o matriculas", comentan los que le rodean.
Después explican que lo suyo era solo un curso previo al doctorado cuya tesis finalmente no se presentó, de modo que su regulación y evaluación fueron distintas. Y, por último, destacan que él no conocía a los responsables del Instituto de Derecho Público, con el fin de desterrar la idea de cohecho y prevaricación.
Pero es que además Casado no tiene intención de renunciar a su cargo aunque le impute el Supremo. Sus colaboradores confían en que eso no ocurra. Están convencidos de que "todo esto quedará en nada" y podrán respirar tranquilos centrándose por fin en la labor de oposición.
Pero es el Alto Tribunal quien tiene la última palabra y en el PP reconocen que el panorama se les puede complicar mucho si, al final, se le abre una investigación. Aunque afirman que Casado resistiría, acogiéndose a los estatutos de su partido donde se señala que no hay que abandonar el puesto que se ocupa hasta que se abra juicio oral.
En las filas conservadoras les parece muy bien la filosofía. Pero no olvidan la salida de otros cargos como Rita Barberá o Cristina Cifuentes. Saben que no son temas similares, pero temen la pena del telediario y a la opinión pública.
Comentan que es muy difícil soportar ese calvario y que puede ser no solo muy duro para él sino también para todos aquellos dirigentes que en los próximos meses se tendrán que someter a unas elecciones. Hay quien teme que Casado se convierta en un candidato con lastre, que les reste apoyos y se vuelva alguien incómodo con quien salir en las fotos
Su círculo de confianza destierra todas estas angustias. Recuerdan que él ha dado en 42 ocasiones explicaciones y resaltan siempre que estuvo tres horas con los medios de comunicación dando buena cuenta de todos los detalles. Pero, en estos momentos, en cuanto se les pregunta si va a enseñar sus trabajos, sortean como pueden la cuestión: "No lo va a hacer para que cotilleen si son buenos o malos".
¿Va a pedir a todos que enseñen su máster?
En esa línea de ha manifestado Javier Maroto en ‘Hoy por Hoy’, que ha atacado a Pedro Sánchez por defender a Montón hasta las cinco de la tarde. Maroto ha querido marcar las diferencias entre el caso del líder del PP y el de la exmininistra de Sanidad. “Nadie ha puesto en duda los trabajos de Casado”, ha asegurado Maroto. “En su caso se habla de las convalidaciones, sobre si eran oportunas, si se hicieron por ser conocido o si era un criterio en la universidad y la universidad ha dicho que están bien hechas. Si llega al Supremo se verá que Casado una víctima de una universidad que quería facturar más”, ha explicado Maroto, que no ha querido explicar si Casado enseñará su TFM. “¿Va a pedir a todos que enseñen su máster?”, ha preguntado Maroto, que ha reiterado que no se debate sobre la calidad de sus trabajos, que Casado ha dado suficientes explicaciones y que si el Supremo le pide los trabajos los entregará.
(La voz de Almeria)
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