El consejero José Fiscal tilda de “preocupante” la falta de agua para regar en la comarca.
Cada día que pasa sin llover, la amenaza de sequía se recrudece para los regadíos de las comarcas del Levante y del Almanzora; cada jornada que transcurre sin que caiga una gota, las reservas de los pozos bajan de cota y supone cada vez más una amenaza para el arbolado y las hortalizas de hoja verde principalmente.
La situación inquieta en la sede del Gobierno autonómico y el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, reconoció ayer que es “preocupante” la escasez de lluvias en el territorio, pero que aún no hay razones para decretar una situación de sequía, y se ha mostrado convencido de que, si sigue sin llover, es probable que haya que decretarla en alguna comarca.
Fiscal ha considerado que las demarcación del Mediterráneo, relativa a las provincias de Málaga, Granada y Almería, es la que está en peor estado. El consejero añadió ayer que “la provincia almeriense está pendiente de dos trasvases, el del Negratín-Almanzora y el del Tajo-Segura, que finalmente se han paralizado por parte del Gobierno al no haber agua suficiente”. Fiscal ha lamentado el daño para los regadíos de esta comarca y ha recordado que hay un número importante de obras de Interés del Estado en esa provincia “que si se pusieran en marcha se paliaría este déficit en un 95%. El consejero ha remarcado que la Junta cuenta con un paquete de medidas que, en caso de ser necesario, se pondrían en marcha para garantizar el suministro humano y los regadíos. “Está todo listo por si se decreta sequía”, ha asegurado.
En estas comarcas almerienses, a la que pertenecen municipios agrícolas como Pulpí, Huércal-Overa, Antas, Zurgena, Cuevas del Almanzora o Vera, existen unas 24.000 hectáreas sedientas pendientes de que llegue agua para asegurar las cosechas de esta campaña. La superficie de siembra de hortalizas se ha reducido por ahora en un 40%, aseguran desde la Federación de Regantes de Almería (Feral).
Para este colectivo, representado por su presidente José Antonio Fernández, no sería una buena noticia que la Junta de Andalucía aprobara un decreto de sequía, “puesto que eso implica restricciones y lo que nosotros queremos es inversiones para poder disponer de agua suficiente para regar nuestras tierras”. La Mesa del Agua de Almería, que se reunió la pasada semana en Sevilla con la presidenta de la Junta Susana Díaz, ha reclamado el apoyo del Gobierno autonómico para reclamar a la Administración Central la concesión urgente de 5 hectómetros cúbicos del trasvase del Negratín para riegos de socorro en la comarca y la reparación urgente de la desaladora de Villaricos.
Contra reloj
Ambas medidas deberían complementarse, según los regantes, con la creación de una batería de pozos de emergencia en el Alto Almanzora, mediante la realización de nuevos sondeos que permitan el aprovechamiento de masas de agua que aún se encuentran en buen estado.
Los regantes han presentado también el anteproyecto de una nueva planta desaladora en el Bajo Almanzora con capacidad para producir 30 hectómetros mediante una fórmula de colaboración pública-privada.
La actual desaladora de Villaricos lleva cinco años en desuso tras quedar averiada por la riada de 2012, aunque se ha anunciado su reparación. El problema es que todas estas medidas paliativas contra la falta de agua pueden llegar tarde para poder salvar la actual cosecha.
(La voz de Almería)
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