El líder socialista niega que "un partido imputado" por corrupción pueda regenerar España y acusa al PP de basar su gobierno en "recortes". Rajoy lo ningunea y lo culpa de querer unas terceras elecciones.
El líder del PP, Mariano Rajoy, ha pedido este miércoles al líder del PSOE, Pedro Sánchez, "un poco responsabilidad" y que le deje gobernar tras el acuerdo con Ciudadanos y Coalición Canaria que le permite contar con 170 escaños a favor.
En la recta final del cara a cara entre ambos en el debate de investidura, Rajoy ha subrayado que ya no pide a Sánchez un acuerdo para un gobierno de coalición o un acuerdo parlamentario, sino que facilite que España tenga un Gobierno. "Déjennos ustedes al menos gobernar. No bloquee y no nos lleve a una tercera convocatoria electoral", ha añadido antes de subrayar que esos nuevos comicios parece que son el "deseo" de Sánchez.
En su intervención, Pedro Sánchez ha cerrado con un "no rotundo" y contundente la posibilidad de abstenerse a la investidura de Rajoy, al que ha acusado de no ser "de fiar", de tolerar la corrupción y de utilizar el "chantaje" de convocar terceras elecciones el día de Navidad.
Sánchez ha sustentado el voto en contra de los socialistas en que es "lo mejor para el país", porque España "necesita un Gobierno pero no un mal gobierno". También ha defendido la "coherencia" de su posición, con la que se ha reivindicado como "alternativa" al PP.
"Nadie puede pedirnos que apoyemos aquello que aspiramos a cambiar, que reforcemos aquello a lo que nos enfrentamos, que usemos la fuerza que millones de ciudadanos nos han dado para ir en contra de lo que creo", ha proclamado, y ha sostenido que lo que los españoles necesitan es un gobierno "limpio", "social" y creíble". "El suyo no lo es ni lo sería", ha espetado a Rajoy, que ha insistido en responsabilizarle de una tercera convocatoria electoral.
Sánchez le ha devuelto la pelota con el argumento de que el PSOE no ha hecho nada para "obstaculizar" su investidura y de que la "responsabilidad de ser incapaz de lograr apoyos es exclusivamente suya".
Tras insistir en que lo que defiende el PSOE es una "enmienda a la totalidad" de las políticas que Rajoy ha llevado a cabo durante cuatro años, le ha negado además que tenga "credibilidad" para cumplir lo que propone.
Le ha dicho también que lo que ofrece es puro "continuismo" y le ha reprochado sus "recortes" y su "concepción centralista y uniformizadora" del Estado con la que, en su opinión, ha agudizado desde el Gobierno el problema de Cataluña y la crisis territorial.
Para Sánchez, el "permanente rechazo" de Rajoy a "entender la diversidad" del país refleja que "no está capacitado para liderar España en los próximos cuatro años".
En su discurso, el líder socialista ha aludido a Ciudadanos y a petición de los últimos días de que el PSOE facilite por "patriotismo" el Gobierno de Rajoy y le ha advertido de que "nadie tiene derecho a monopolizar el patriotismo".
"Algunos piden el voto por patriotismo y otros están dispuestos a perder toda credibilidad por la patria", ha criticado, convencido de que la situación política necesita "que su solución, además de ser patriótica sea acertada y su propuesta no lo es", ha dicho sobre el acuerdo de investidura alcanzado por el PP y el partido de Albert Rivera.
En su turno de réplica, Rajoy ha insistido en pedir a Sánchez "un poco responsabilidad", que se abstenga y que le deje gobernar, porque es él quien "los españoles han querido que gobierne", y más ahora que cuenta con 170 escaños, tras su pacto con Ciudadanos y CC.
"Déjennos ustedes al menos gobernar. No bloquee y no nos lleve a una tercera convocatoria electoral", ha añadido, y ha insinuado que esos nuevos comicios parece que son el "deseo" de Sánchez.
Éste le ha respondido que si los socialistas "cedieran a sus presiones ésta sería la legislatura del chantaje", porque después les iría pidiendo consecutivamente que apoyaran sus presupuestos, sus recortes y sus nuevas leyes. "Usted quiere pasar del absolutismo a gobernar sin oposición".
Ha rechazado también Sánchez el "maniqueísmo" de Rajoy al plantear que o gobierna él o será el "caos" y ha apuntado que "por fortuna para la política española hay vida más allá" de él.
En un intervención más dura en el fondo que en la forma, el líder del PSOE ha hecho hincapié en que abstenerse para permitir la investidura de Rajoy supondría "sobreseer" la "suma letal de casos de corrupción" que afectan al PP y ha enumerado los delitos por los que está siendo investigado: "Ustedes están investigados por todo un Código Penal".
"El PSOE no se va a abstener porque queremos acabar con la corrupción", ha remarcado el líder socialista, antes de invitar a Rajoy a "entenderse con sus aliados circunstanciales, no con el resto de la Cámara" para "cumplir su amenaza de seguir gobernando otros cuatro años".
Rajoy ha ironizado sobre el discurso de Sánchez, a quien ha asegurado que ya ha entendido, tras escucharle, todas las partes del "no" a su investidura. Y ha respondido con igual tono a todas las críticas que le ha transmitido Sánchez, al recordar al líder del PSOE la diferencia de escaños que hay entre ambos partidos. "Si yo soy tan malo, ¿cuánto de malo es usted?, ¿pésimo?", le ha preguntado.
Sobre el acuerdo firmado con Ciudadanos, Rajoy también lo ha querido distinguir del que rubricó el PSOE con el partido de Albert Rivera en la pasada legislatura, y que Sánchez calificó, en su momento, de histórico.
"Francamente no creo que el señor Rivera y yo pasemos a la historia por el acuerdo firmado el otro día. El único que va a pasar a la historia va a ser usted porque va a provocar que por tercera vez en un año haya elecciones generales en España", ha advertido Rajoy a Sánchez.
En cuanto a comicios el día de Navidad, ha dicho que intentó hablar con Sánchez "para fijar la fecha" del debate de investidura. "No tiene autoridad moral porque no quiso opinar de algo de lo que me hubiera gustado que opinara", ha recalcado.
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