Las hogueras y barbacoas vuelven el 29 de diciembre a la playa Familias de roquetas aprovechan la cita para reunirse con amigos y disfrutar de la jornada navideña
El año pasado la tradición de Las Moragas quedó deslucida por el mal tiempo. Sin embargo, este martes el sol brilló y el leve viento no fue impedimento alguno para que los roqueteros cumpliesen con una de sus tradiciones más antiguas y que marcan la idiosincrasia de este pueblo del Poniente almeriense.
Miles de vecinos, y algún visitante, llenaron las playas con sus barbacoas; con especial asistencia en la Romanilla y La Bajadilla. El pescado fue el menú principal en muchas mesas (no en vano, el origen de esta fiesta está en el sector pesquero de la localidad), aunque el almuerzo se completó con productos de todo tipo como carne a la brasa, migas, paella o caldereta. En el postre, los pasteles fueron la estrella de la tarde.
En cualquier caso, al margen de la comilona, las moragas son una cita ineludible en la que las familias roqueteras se reúnen cada 29 de noviembre y conviven a orilla del mar, pasando buenos momentos y cumpliendo con una tradición a la que nadie sabe poner fecha porque la frase que más se repite es "yo vengo de toda la vida".
Quienes celebraban ayer una fecha especial son la peña de 'La Peseta'. Miguel, uno de los cuatro hermanos con los que comenzó la tradición, explicó al Diario de Almería que ayer mismo cumplían 50 años sin faltar a la tradicional cita. De su tarea como pescador le queda la buena mano haciendo mojama. Miguel presume de ello rodeado de varias generaciones de su familia y de algún amigo. En total, la playa de La Romanilla ve como cada año se juntan medio centenar de miembros de esta familia roquetera.
Otros que tampoco faltan nunca a las moragas son la familia de Francisco Rodríguez del Águila, El Cigarrón. "Empecé viniendo con mis abuelos y hoy ya estoy aquí con mis nueve nietos", cuenta muy orgulloso este roquetero mientras cocina algo de carne para los niños "porque los mayores nos ponemos enseguida con el pesado", afirmó. En la peña de 'Las Garrucheras' también dan lecciones a pequeños de como disfrutar de la fiesta de las moragas. Ana, con sólo dos meses y medio, es la más pequeña del grupo y, en contraposición, preside la mesa manuel Martínez Escánez, con sus 81 años.
En la peña de 'Los Chines' este año lograron reunir a más de 30 personas; casi todos familia aunque también convencieron a unos amigos de Marbella para acudir a Roquetas de Mar expresamente para conocer esta tradición de cada finales de diciembre.
No en vano, aunque son los roqueteros los que sienten completamente suya esta particular fiesta, cada vez son más los visitantes que desean conocer de cerca la celebración de las moragas. Además, es la excusa perfecta para conocer también la gastronomía de otros países. Así ocurre por ejemplo con la familia de la concejala socialista María José López Carmona quien afirmó que desde hace unos años se reúnen con un grupo de resientes en Roquetas de Mar de Austria y Alemania "lo que nos permite conocer la gastronomía de otros lugares", indicó al Diario de Almería.
Cuando la tarde empezó a caer y las ascuas se templaron, algunos cumplieron con la tradición que marca que, entre los grupos de amigos y peñas se tiznen la cara unos a otros con ceniza.
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