El pasado mes de julio, la almeriense Mª Ángeles Carretero -oftalmóloga jubilada de 77 años de edad y viuda del pediatra Juan López- decidió donar su chalé de Aguadulce a Aldeas Infantiles SOS para que pudieran disfrutar de él niños en situación de vulnerabilidad. Hoy, coincidiendo con la Navidad, aquel gesto que ya ocupó titulares de prensa vuelve a primera plana gracias a Milka y a un anuncio que roza el millón de visitas en el canal de la marca de chocolates en YouTube.
Bajo el título ‘La última onza de Lucas’, la pieza -producida por Púgil Film para la agencia FullSIX- muestra a Mª Ángeles regresando por primera vez desde que la donó a la ONG a la que fue su vivienda. En sus paredes se encuentra con dibujos de los críos que pasaron allí el verano y recibe las cartas de agradecimiento de muchos de ellos. “Milka tiene una tableta a la que le falta una onza. El reto de la marca es que los consumidores muestren su lado más tierno invitándoles a compartir algo tan preciado como es esa última onza”, explican a LA VOZ Gabriela Alonso y Aida López, brand manager y assistant brand manager, respectivamente, de Milka.
La marca había desarrollado todo un plan de comunicación “racional” para dar a conocer la existencia de este producto. Ahora, con esta campaña -de unos dos minutos de duración y que sólo se ha difundido en Internet- han querido desarrollar el aspecto “emocional” del mismo. “En la web lanzamos la posibilidad de que los consumidores nos escribieran los motivos por los que enviarían a alguien esa última onza. Así llegamos a la historia de Mª Ángeles y de cómo había donado su chalé. Planteamos a Aldeas Infantiles la opción de que los niños le pudieran dar las gracias y les pareció una muy buena idea”.
Sin artificios
‘La última onza de Lucas’ consigue emocionar al espectador tanto como lo hizo con la propia Mª Ángeles Carretero: sus reacciones en el vídeo son absolutamente espontáneas. “Ella sabía que había una acción comercial detrás pero nada más. La recogieron a las seis de la mañana y la llevaron a la casa, que no había vuelto a pisar desde que la donó. Allí vio el mural con los dibujos de los niños, se encontró por sorpresa con la carta de Lucas y luego con las del resto de los pequeños”, cuentan.
Luis Alonso, realizador y productor de amplia trayectoria y relevancia en publicidad, dirigió el anuncio, grabado en Aguadulce y Almería a finales de noviembre. Varios almerienses formaron parte del equipo técnico: Pedro Rubio (making of y ayudante de producción), Miguel García (gaffer), Rafa Alcaraz y Sils Tobajas (arte), Cristina Masegosa (maquillaje y peluquería) y Curro Burguillo (sonido). Por su parte, Paco López interpreta al cartero que entrega las misivas a Mª Ángeles.
‘La última onza de Lucas’ se lanzó hace tres semanas y ya suma más de 987.000 reproducciones. “La campaña tiene dos aspectos novedosos: nunca se había lanzado en España una tableta de chocolate a la que le faltara una onza [aunque el peso de esa pieza está repartida entre las restantes, indican] y contamos una historia que es real. Un acto tan bondadoso como el de Mª Ángeles merecía un homenaje así”.
La historia de Mª Ángeles Carretero inspira una campaña que ya roza el millón de visitas en YouTube
Bajo el título ‘La última onza de Lucas’, la pieza -producida por Púgil Film para la agencia FullSIX- muestra a Mª Ángeles regresando por primera vez desde que la donó a la ONG a la que fue su vivienda. En sus paredes se encuentra con dibujos de los críos que pasaron allí el verano y recibe las cartas de agradecimiento de muchos de ellos. “Milka tiene una tableta a la que le falta una onza. El reto de la marca es que los consumidores muestren su lado más tierno invitándoles a compartir algo tan preciado como es esa última onza”, explican a LA VOZ Gabriela Alonso y Aida López, brand manager y assistant brand manager, respectivamente, de Milka.
La marca había desarrollado todo un plan de comunicación “racional” para dar a conocer la existencia de este producto. Ahora, con esta campaña -de unos dos minutos de duración y que sólo se ha difundido en Internet- han querido desarrollar el aspecto “emocional” del mismo. “En la web lanzamos la posibilidad de que los consumidores nos escribieran los motivos por los que enviarían a alguien esa última onza. Así llegamos a la historia de Mª Ángeles y de cómo había donado su chalé. Planteamos a Aldeas Infantiles la opción de que los niños le pudieran dar las gracias y les pareció una muy buena idea”.
Sin artificios
‘La última onza de Lucas’ consigue emocionar al espectador tanto como lo hizo con la propia Mª Ángeles Carretero: sus reacciones en el vídeo son absolutamente espontáneas. “Ella sabía que había una acción comercial detrás pero nada más. La recogieron a las seis de la mañana y la llevaron a la casa, que no había vuelto a pisar desde que la donó. Allí vio el mural con los dibujos de los niños, se encontró por sorpresa con la carta de Lucas y luego con las del resto de los pequeños”, cuentan.
Luis Alonso, realizador y productor de amplia trayectoria y relevancia en publicidad, dirigió el anuncio, grabado en Aguadulce y Almería a finales de noviembre. Varios almerienses formaron parte del equipo técnico: Pedro Rubio (making of y ayudante de producción), Miguel García (gaffer), Rafa Alcaraz y Sils Tobajas (arte), Cristina Masegosa (maquillaje y peluquería) y Curro Burguillo (sonido). Por su parte, Paco López interpreta al cartero que entrega las misivas a Mª Ángeles.
‘La última onza de Lucas’ se lanzó hace tres semanas y ya suma más de 987.000 reproducciones. “La campaña tiene dos aspectos novedosos: nunca se había lanzado en España una tableta de chocolate a la que le faltara una onza [aunque el peso de esa pieza está repartida entre las restantes, indican] y contamos una historia que es real. Un acto tan bondadoso como el de Mª Ángeles merecía un homenaje así”.
La historia de Mª Ángeles Carretero inspira una campaña que ya roza el millón de visitas en YouTube
Comentarios
Publicar un comentario