Canal Sur se vuelca en la Nochevieja. Tras el fiasco del pasado año, cuando el sistema informático obvió las órdenes del control manual e interrumpió la retransmisión de las campanadas de Fin de Año con publicidad, la Radio Televisión de Andalucía (RTVA) decidió desagraviar a Almería repitiendo el programa este año en el mismo sitio, pero con un despliegue inédito.
La plaza de la catedral almeriense acogerá a más de 50 profesionales en la realización de un programa especial presentado por Manolo Casal y Modesto Barragán. Cinco cámaras, una grúa "cabeza caliente" —un dispositivo para desplazar la cámara por encima del lugar de grabación—, dos unidades móviles de transmisión de señal vía satélite, más dos cámaras adicionales de "seguridad" formarán el despliegue técnico para unos minutos de directo en el que gran parte de la audiencia estará pendiente de Canal Sur. Si el pasado año fueron medio millón de familias las que sintonizaron la televisión autonómica, este año el canal espera multiplicar la audiencia.
La pasada Nochevieja también estaba todo estaba previsto y ensayado, pero el medio millón de familias que seguía el programa por Canal Sur se quedó con las uvas a medio camino entre el plato y la boca y, cuando se dieron cuenta, 2015 ya había llegado.
Un vídeo que se grabó una familia se convirtió en viral y consiguió en muy poco tiempo más de 1,5 millones de visitas. Canal Sur reaccionó con el cese del director de Emisiones, José Luis Pereñíguez, y la apertura de expediente a tres empleados. Poco después emitió un vídeo en el que Casal y Barragán, vestidos de carboneros, pedían disculpas con humor por los errores.
Ellos, también vestidos de carboneros, serán los encargados del programa este año, que será precedido por un espacio en el que la "familia de la pajarita roja", una prenda que se ha convertido en emblema del especial Fin de Año porque era la que llevaba un niño del vídeo que ser convirtió en viral, pide deseos a Canal Sur que se van cumpliendo. Después se cambiarán para la retransmisión en directo.
Pasado un año, hacen un balance positivo del incidente por las muestras de cariño tras la emisión del vídeo en el que Canal Sur "dio la cara". "Sentimos el cariño de la gente. Es como cuando le haces una putada a alguien que te quiere y ves que admite las disculpas. Te das cuenta de que te quieren, de cuánta gente hay detrás de la televisión", resume Barragán.
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