Hace apenas un mes se invirtieron casi 100.000 euros y ya han causado daños valorados en 3.700
Las luminarias arrancadas y tiradas en el suelo sobre las hojas de los árboles, cables esparcidos por el suelo, papeleras volcadas y basura arrojada por todos lados. Así amanecía hace unos días el merendero municipal de Vera Playa, como resultado de unos actos vandálicos que han provocado indignación entre los vecinos y en el Ayuntamiento veratense.
Hace apenas tres semanas que finalizaron las obras de renovación de este espacio público, con una inversión de casi 100.000 euros, y la mala fe de los incívicos ya ha causado estragos en el nuevo mobiliario. Los daños en luminarias, instalación eléctrica y papeleras han sido valorados en 3.700 euros, según indican fuentes municipales.
El alcalde de Vera, Félix López, ha condenado estos actos de vandalismo “que perjudican el interés de los ciudadanos que quieren disfrutar de espacios públicos de calidad. Esta mejora en el acondicionamiento del merendero pretendía crear un lugar de esparcimiento para vecinos y visitantes en una de las zonas de mayor afluencia turística del municipio, junto al Parque Acuático y uno de los hoteles más importantes de la playa. Nuestra intención es reparar cuanto antes los daños y habilitar el uso con normalidad del merendero”.
Asimismo, el equipo de gobierno sospecha que todas estas actuaciones incívicas “escondan algún tipo de interés cara a dañar la imagen de la gestión de la actual corporación municipal, pues se están sucediendo situaciones poco frecuentes que son habitualmente utilizadas por la oposición para criticar a este equipo de gobierno”.
Mejor conectado
Las obras realizadas han servido para mejorar la conexión del recinto con la calzada, dotarlo de aseos, mejorar la evacuación de aguas y renovar el mobiliario urbano.
El principal objetivo era acondicionar este área creando un espacio más atractivo para su uso, consiguiendo un entorno ligado a la naturaleza que invitase a su uso por parte del ciudadano, contando con las instalaciones necesarias y conservando su carácter natural. Al mismo tiempo, era necesario dotarlo de aseos, ya que los anteriores fueron demolidos en noviembre, al estar ubicados en un terreno anexo de propiedad privada en el que ahora se van a construir viviendas.
La instalación de una red de alumbrado mediante balizas, ahora destrozadas, buscaba lograr una iluminación no agresiva al entorno e integrada en el paisaje.
(La voz de Almería)
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