
Es la sombra con más asientos.
El Ayuntamiento de Almería le ha dado la vuelta al calcetín y presentó ayer, de manera oficial, el proyecto definitivo de la que será la nueva plaza mayor de la ciudad. Después del aluvión de críticas, sobre todo por la desaparición del arbolado actual que desembocó en la recogida de 20.000 firmas en contra, la concejal del ramo, Ana Martínez Labella, trata de convencer ahora con un modelo de Plaza Vieja que contiene un mayor número de árboles y de asientos para el visitante, manteniendo, eso sí, el criterio del equipo de gobierno y arquitectónico de despejar este espacio, corazón del casco histórico, de barreras visuales, lo que se traduce en el trasplante de los ficus perimetrales a otras zonas de la ciudad y en el traslado del monumento a Los Mártires de la Libertad -el Pingurucho- al inicio del parque Nicolás Salmerón.
¿Cómo se consigue despejar las fachadas de la Casa Consistorial y el Convento de Las Claras, Bien de Interés Cultural, aumentando el número de árboles? La solución dada por el estudio Ordaz Arquitectura es concentrar el arbolado en los cuatro vértices de la Plaza Vieja, tres de los cuales serán las zonas de sombra. Tendrán árboles de gran porte y copa, siendo las especies elegidas chopos, Lagerstroemia Indica y Chorisia Speciosa, estas dos últimas con flores rosas y blancas. "Estas esquinas se convierten en zonas de sombra", incidió la responsable municipal, quien suma los soportales, libres de mesas y sillas de las terrazas, a los espacios protegidos del sol.

Según los datos facilitados por la arquitecta del proyecto ganador, Susana Ordaz, el arbolado previsto en esta nueva plaza mayor suma 25 ejemplares frente a los 21 ficus actuales, conservando las esbeltas palmeras.
Las agrupaciones de arbolado tendrán sus respectivos asientos de tal manera que la cifra arroja 106 plazas donde sentarse frente a los 64 actuales, de las cuales ninguna está adaptada a la normativa relativa a la movilidad reducida. La concejala y la arquitecta quisieron ensalzar que la remodelación aportará a la Plaza Vieja 24 asientos adaptados.
A las zonas de sombra, germen de la polémica, además de las tres esquinas sombreadas por arbolado y los soportales, el proyecto sigue manteniendo la posibilidad de entoldado. Las farolas contempladas estarán preparadas para servir de sujeción a la sombra textil en el caso -quiso puntualizar la responsable del área de Fomento- de que sea necesario.
En opinión de Martínez Labella, "estas modificaciones" introducidas al proyecto inicial "deberían acabar con las opiniones contrarias" al contemplar zonas de sombra y estancia sin perturbar al mismo tiempo las vistas de las fachadas para el realce del conjunto. Sea o no así, al equipo de gobierno le queda enfrentarse seguro al batallón que defiende la permanencia del monumento a Los Coloraos en Plaza Vieja. Entre ellos, los grupos municipales del PSOE e IU, mientras que Ciudadanos ha venido defendiendo un referéndum ciudadano sobre el traslado o no del Pingurucho.
"No va en contra de nadie ni en contra de nada. Es hacer ciudad y hacer una Almería moderna respetando su esencia", apostilló la edil del PP. Pendiente de aprobación este proyecto, Martínez Labella quiso ensalzar que los cambios introducidos responden a la ronda de contactos que en las últimas semanas la edil ha mantenido tanto con colectivos sociales como ciudadanos a título particular. En total contabilizó "una veintena de reuniones al objeto de enriquecer la idea inicial". Los colectivos son: Amigos de la Alcazaba, Asociación de Vecinos Puerta Europa, Asociación de Vecinos Casco Histórico, Asociación de Vecinos Almerimesón, Acción por Almería, Colegio de Arquitectos, Colegio de Ingenieros Agrónomos, Asociación Nacional de Paisajistas, Foro Almería Centro, ASHAL, Asociación de Comerciantes Almería Centro, Centro de Estudios de Arquitectura de Almería y con los propietarios del Hotel Aire, ubicado en la Plaza Vieja. En respuesta a los periodistas, la concejal descartó contactos con las monjitas de Las Claras.
"Han sido muchas horas de trabajo" para ofrecer una plaza que "quedará como una gran estancia". "Se convierte -prosiguió- en un espacio diáfano, que recupera su configuración original y la función para la que fue diseñada y construida", su uso ciudadano como "punto de reunión". La pavimentación, de mármol de Macael, juega en este sentido un papel importante, ya que la diferencia de dibujos marca los distintos usos con tres anillos: actividades culturales, veladores y la zona reservada para la entrada de tráfico rodado, haciendo un juego con el que crear una "quinta fachada" con puntos de luz, también, en el suelo como elementos de división. La fachada de la Casa Consistorial, arcos y soportales contarán con iluminación ornamental.
(Diario de Almería)
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