Aunque se trata de un tiempo extra imperceptible, lo cierto es que este 31 de diciembre será algo más largo que el del año anterior.
La Nochevieja de 2016 tendrá un segundo más. Aunque se trata de un tiempo extra imperceptible, lo cierto es que este 31 de diciembre será algo más largo que el del año anterior, debido a la necesaria adaptación de los relojes a la rotación de la Tierra.
Históricamente, la definición y medida del tiempo se basó en la rotación de la Tierra (una vuelta 24 horas) y, en base a este hecho, se definió la duración de un segundo, llegándose en 1970 a un acuerdo para establecer una relación entre el Tiempo Universal Coordinado (UTC) y una medida del ángulo de rotación de la Tierra (UT1).
Pero cuando se inventaron los relojes atómicos se consiguió medir el tiempo con mucha más precisión. En 1972 se estableció así un nuevo sistema basado en el Tiempo Atómico Internacional (TAI).
Debido a la irregular rotación de la tierra y su desaceleración, existen diferencias entre estas dos escalas de tiempo, por lo que una organización denominada International Earth Rotation and Reference Systems Service (IERS), que supervisa estas diferencias, establece la inserción o eliminación de segundos cuando sea necesario.
En el caso del año 2016, que también ha sido bisiesto, se añadirá un segundo más a las 23:59:59 del 31 de diciembre.
La Nochevieja de 2016 tendrá un segundo más. Aunque se trata de un tiempo extra imperceptible, lo cierto es que este 31 de diciembre será algo más largo que el del año anterior, debido a la necesaria adaptación de los relojes a la rotación de la Tierra.
Históricamente, la definición y medida del tiempo se basó en la rotación de la Tierra (una vuelta 24 horas) y, en base a este hecho, se definió la duración de un segundo, llegándose en 1970 a un acuerdo para establecer una relación entre el Tiempo Universal Coordinado (UTC) y una medida del ángulo de rotación de la Tierra (UT1).
Pero cuando se inventaron los relojes atómicos se consiguió medir el tiempo con mucha más precisión. En 1972 se estableció así un nuevo sistema basado en el Tiempo Atómico Internacional (TAI).
Debido a la irregular rotación de la tierra y su desaceleración, existen diferencias entre estas dos escalas de tiempo, por lo que una organización denominada International Earth Rotation and Reference Systems Service (IERS), que supervisa estas diferencias, establece la inserción o eliminación de segundos cuando sea necesario.
En el caso del año 2016, que también ha sido bisiesto, se añadirá un segundo más a las 23:59:59 del 31 de diciembre.
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