El centro del tablero naval está ocupado por las Islas de Hiuma. Estonia defiende sus derechos soberanos sobre la región y Bothnia resucita sus aspiraciones territoriales sobre el archipiélago, en un lugar estratégico en el Mar Báltico. La tensión aumenta entre los bloques, mientras la piratería y el tráfico de armas proliferan en la región y salpican las aguas finlandesas en una crisis multilateral abocada a la guerra y la inestabilidad política. Rugen entonces los motores de la OTAN al rescate de su socio más joven, Estonia.
El escenario ficticio pertenece a un ensayo de intervención militar internacional enmarcado en las maniobras Noble Mariner 2014, desarrolladas en el Mar de Alborán, Cartagena y el Golfo de Cádiz entre el 16 y el 26 de octubre. El ejercicio moviliza recursos de 16 países aliados y pone a prueba su capacidad de coordinación para movilizarse y actuar en los denominados “conflictos asimétricos”, es decir, entornos afectados por la guerrilla, la insurgencia y el terrorismo.
España ejerce de anfitriona en la Noble Mariner 2014 a través del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad (SPMARFOR), diseñada para asistir a la OTAN o a la Unión Europea en un despliegue naval requerido en cualquier parte del mundo. La Armada se encuentra actualmente en periodo de certificación de su capacidad para ejercer de Mando Componente Marítimo en la fuerza de reacción rápida de la OTAN en 2015 y las maniobras corresponden a este proceso.
Durante la primera fase de la Noble Mariner 2014 los países implicados pusieron a prueba su coordinación, mientras en la segunda fase, iniciada ahora, se lleva a cabo la simulación de un enfrentamiento real. Es aquí donde se enclava la supuesta crisis de las Islas de Hiuma de Estonia.
En el marco de las maniobras, la Armada realizó ayer un ejercicio de desembarco anfibio en la playa de Quitapellejos, en Cuevas del Almanzora. En apenas 15 minutos (la prueba comenzó a las 10.35 horas de ayer) un batallón completo tocó tierra almeriense en embarcaciones de asalto y repartidos en cuatro oleadas. Vehículos acorazados, hummer contracarros y vehículos ‘piraña’ irrumpieron en la playa en un espectacular despliegue lanzado desde los buques repartidos a unas millas de la costa.
Músculo militar
Según explicó el británico Peter Hudson, comandante del Mando Marítimo, en una rueda de prensa a bordo del Juan Carlos I, el mayor buque militar español, “la OTAN está preparada para actuar frente a cualquier amenaza”. El máximo responsable de este fuerza naval respondió así a las preguntas sobre posibles actuaciones en Ucrania o en las regiones tomadas por el yihadismo de Estado Islámico.
“La Cumbre de Gales tenía un doble objetivo, mostrar a los estados miembros la cohesión y solidaridad de la Alianza y publicitar la capacidad de la OTAN a los potenciales adversarios”, añadió Hudson. La Noble Mariner 2014 es, por tanto, una prueba de estrés para las tropas y un símbolo del músculo militar de la Alianza.
El vicealmirante Juan Rodríguez Garat, responsable de Acción Naval y mando en esta cita, subrayó la importancia de las maniobras en el proceso de certificación y señaló a la base Álvarez de Sotomayor de la Brigada de la Legión (Viator) como una de las claves para la ejecución de la Noble Mariner 2014 en aguas de Alborán (hace unos días se realizó un desembarco “administrativo” en la playa de El Alquián (Almería) rumo al acuartelamiento de la Legión). La OTAN moviliza hasta el próximo domingo a más de 4.000 militares, 23 buques y 30 aeronaves. España aporta sus recursos marítimos más avanzados como el Juan Carlos I y el buque Castilla.
“La OTAN está preparada para actuar frente a cualquier amenaza”, dice el jefe de la Fuerza Naval, Peter Hudson.
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