El cantante ofreció el viernes los temas de 'Bailar el viento' y la poesía de sus baladas, durante dos horas en el Recinto del Ferial.El 6 de febrero de 2016 Manuel Carrasco estrenaba tour en el Auditorio Maestro Padilla, tras varios días de intensos ensayos en este espacio municipal. Entonces confesaba sus nervios ante la incertidumbre del nuevo reto, pues llevaba dos años sin girar por España.
En ese concierto los almerienses le cargaron de energía. Año y medio después, se presentaba el viernes en el Recinto de Conciertos del Ferial, con la tranquilidad y felicidad que proporcionaba un tour que ha llenado primero teatros y después recintos al aire libre de nuestro país y Latinoamérica, un éxito de ventas con su sexto disco Bailar el viento y hasta la alegría personal del reciente nacimiento de su primera hija.
Un estado de euforia y buenos sentimientos que supo trasmitir a los 4.000 fans, devolviendo de esta manera esa energía que tan bien le había sentado. "Qué alegría volver a sentirte Almería", confesó el cantante de Isla Cristina.Como hace año y medio, comenzó con la fuerza de Tambores de Guerra y a partir de ahí desgranó un concierto en el que brilló la excelente música, su dominio de la voz y la poesía de las letras. A lo largo de dos horas, Manuel Carrasco realizó un recorrido por los nuevos temas de Bailar el viento, a los que sumó sus grandes himnos.
En el directo quiso transmitir el sonido potente de su sexto trabajo discográfico, dejando espacio, como siempre, a sus poéticas baladas. La primera de ellas, las letras que ya ha dedicado a su hija, titulada Pequeña sonrisa sonora, a las que sumó en Almería otras como Menos mal, Bailar el viento, o No dejes de soñar, de gran belleza plástica, pues pidió que el público iluminara la noche con sus móviles.
En el escenario se rodeó de unos músicos de gran talento y una puesta en escena fantástica, con pantallas de vídeo al fondo y los laterales sobre las que se proyectaban diferentes imágenes. Todos juntos hicieron bailar y saltar a los fans almerienses con Yo quiero vivir, Aprieta, Uno por uno, Sígueme o Siendo uno mismo.
El onubense es también una persona comprometida y en cada concierto expresa su rechazo a la violencia machista con el tema Que nadie, en el que denuncia que "una mujer no es propiedad de nadie, todos somos iguales".
Además, durante su actuación se mostró muy comunicativo, dedicó una coplilla a David Bisbal, Yo te vi pasar y compartió "una de las canciones más especiales que he escrito en mi vida", Mujer de las mil batallas.
El espectáculo de Manuel Carrasco reunió todos los ingredientes para disfrutarlo: composiciones que llegan al corazón, una banda de categoría, un sonido potente, innovadora puesta en escena y el talento de un cantautor que se ha convertido en un clásico de la música española de la última década. Es un poeta que expresa con la música bellos romances, canciones de amor y desamor, un talento componiendo y cantando con esa voz desgarradora que emociona a los fans de todas las edades.
En el concierto del viernes hasta se atrevió con una copla dedicada a Almería, en la que recorrió algunos de los lugares con mayor encanto, como el centro histórico o Cabo de Gata, y concluyó confesando que "nos vamos con el corazón lleno de cosas bonitas".
Está claro que una de las claves del éxito de Manuel Carrasco está en que es un artista con mucho carisma. Su música gusta y mucho, pero aparte es un cantante que sabe comunicar con el público, que sus fans disfrutan mucho su nobleza como persona y su capacidad interpretativa, algo que lleva en su corazón.
En Almería volvió a demostrar que es un artista de mucho futuro, que sus canciones llegan al corazón y que vive un momento artístico y personal único. El público salió satisfecho del recinto de conciertos del Ferial por haber disfrutado de un gran artista y de buena música.
(Diario de Almería)
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