Decenas de alumnos del Colegio Agave de Huércal de Almería han resultado intoxicados, probablemente por comer un alimento en mal estado servido en el comedor de este centro educativo privado. Todos ellos se encuentran fuera de peligro debido a que la intoxicación ha sido de carácter leve. Según ha informado fuentes de la Delegación de Salud a LA VOZ, los primeros casos de la intoxicación alimentaria comenzaron a producirse el pasado miércoles, cuando numerosos menores de edad llegaron a Urgencias del hospital Torrecárdenas de la capital aquejados de molestias intestinales e incluso fiebre, en algunos casos.
Las atenciones médicas de niños y adolescentes matriculados en el colegio Agave de Huécal de Almería en este centro sanitario público continuaron durante varios días más: jueves, viernes y sábado. En todos ellos se repetía el mismo cuadro sintomático anteriormente referido. Según datos oficiales de Torrecárdenas, en total pasaron por el Servicio de Urgencias 41 menores.
De todos estos, siete tuvieron que permanecer en observación debido a los síntomas más fuertes que presentaban. Una vez atendidos y comprobada su mejoría fueron dados de alta. Según estas mismas fuentes, ninguno fue ingresado y, a día de hoy, todos ellos se encuentran en sus domicilios particulares.
Seguimiento La Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Territoriales de Almería de la Junta de Andalucía nada más conocer el episodio comenzó a realizar el seguimiento a las decenas de menores afectados a través del Servicio de Salud Pública. En este sentido, puso en marcha el operativo habitual para realizar el seguimiento y control de todos y cada uno de los intoxicados. También desarrolló todos los protocolos para tratar de averiguar la causa de la intoxicación que según todas las fuentes consultadas por este periódico apuntan a una intoxicación alimentaria por el consumo de un producto en mal estado de una de las comidas del menú del servicio de comedor de este centro educativo, probablemente un pescado.
Según ha señalado una de las madres de un alumno afectado, un pescado en mal estado podría ser la causa más probable. “Mi hijo me comentó que el pescado que se sirvió en el comedor del centro olía muy mal y presentaba una textura muy blanda. Todos los padres con los que he hablado, refieren los mismo”. Para esta madre, “los afectados tienen que ser muchos. Tan solo en la clase de mi hijo, de los 28 compañeros, un total de 20 han resultado afectados. La mayoría fueron a Torrecárdenas, pero también muchos fueron a clínicas privadas e, incluso, a centros de salud en los municipios donde residen. Deben de ofrecer un servicio acorde a lo que se paga, que son casi 500 euros mensuales. No ha sido el único problema que ha tenido el centro. La piscina también ha presentado problemas de hongos por falta de higiene”, asegura.
Tan solo en Torrecárdenas han sido atendidos más de 40 menores de este centro educativo.
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