Un pasamontañas, un poco de cinta aislante negra y el ciclomotor de su suegra eran las únicas armas del delincuente. El objetivo, las taquillas del personal de un conocido supermercado de la Carretera de El Ingenio, en la capital.
El protagonista se llama Nabil A., vive en Almería y tiene 23 años de edad. Su expediente criminal le presupone cierta experiencia delictiva, aunque no demasiada pericia. Tiene antecedentes por diversos delitos contra el patrimonio y se ha convertido en “viejo conocido” de la Policía Nacional por su repetida presencia en pequeños robos y asaltos perpetrados en la ciudad.
Agentes de la Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Almería, con la colaboración de la Policía Científica, acaban de confirmar un nuevo arresto de Nabil A. Un vigilante de seguridad privada le sorprendió de madrugada en el interior del establecimiento, con la cara protegida de las cámaras por un pasamontañas.
Según fuentes de la investigación, el detenido se introdujo en el recinto tras abrir un pequeño butrón a través de un espacio sellado con escayola. Con unos simples golpes dibujó un hueco y se colocó en el supermercado con facilidad. Su objetivo era un espacio de taquillas y vestuarios usada por los empleados de la empresa, donde esperaba encontrar algunos efectos personales y dinero.
Pistola detonadora
Sin embargo, el delincuente se topó con un vigilante. El guarda se abalanzó sobre el ladrón y trató de retenerlo el tiempo suficiente para la llegada de la Policía Nacional hasta el lugar. No fue fácil. Se produjo un forcejeo entre ambos y Nabil A. sacó una pistola detonadora y realizó dos disparos para zafarse del vigilante. Según los primeros datos de la investigación, la pistola era un arma de fogueo.
El ladrón huyó finalmente del lugar y la Policía inició las pesquisas para su identificación y captura. “Era conocido por los agentes, ya que recientemente había sido detenido por hechos de similares características”, señala la Comisaría Provincial de Almería en una nota. Además, Nabil A. dejó tirada en los aparcamientos la moto con la que planificó el golpe, un vehículo que terminó por orientar su identificación y arresto.
Según las pesquisas, la moto pertenecía a su suegra, de origen español, que ha sido imputada por un presunto delito de encubrimiento. La moto tenía la matrícula cubierta con cinta para dificultar la identificación de cámaras de vigilancia.
Nabil A. y su suegra pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Almería y han quedado en libertad con cargos a la espera de la celebración del juicio. La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada de Policía Judicial en colaboración con agentes de la Brigada de Policía Científica de la Comisaría Provincial de Almería.
Descubierto por un vigilante, abandona la moto con la matrícula cubierta con cinta aislante.
Comentarios
Publicar un comentario