A
las 8:15 de la mañana del lunes, la asociación Equinac recibía el aviso
del 112 de la presencia de una tortuga marina en la playa de
Carboneras. Tras la llamada, miembros de la red de varamientos de
Equinac se personaron rápidamente en el lugar y comprobaron que se
trataba de una tortuga marina Boba (Caretta caretta) muerta, de unos 50
cm de caparazón.
Según
informa Equinac, el animal se encontraba en estado de descomposición,
por lo que no se le pudo practicar su necropsia. No obstante, en una
radiografía se ha podido ver que
presentaba un anzuelo en el esófago, por lo que las causas de la muerte
son más que probables que vengan determinadas por la ingesta de este
anzuelo.
Un anzuelo en el esófago podría ser su causa de la muerte, según Equinac.
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