Pese a las buenas notas los informes desaconsejan que vuelva al centro donde fue acosado.
Ni las amenazas recibidas, ni los insultos ni el acoso dentro y fuera del centro escolar durante el pasado curso han impedido que Alejandro logre superar con crecer el primer curso de la ESO. El mismo que, supuestamente, debería haber cursado en el que fue su instituto asignado, el IES Rosa Navarro de Olula del Río.
Una presunta agresión recibida en los primeros días de clase dio al traste con la ilusión de quien empieza una nueva etapa escolar. Eso sí, los golpes no pudieron con las ganas de estudiar y sacar adelante sus estudios del joven olulense que el pasado año fue noticia por las graves consecuencias que tuvieron -y aún persisten- en el menor debido a las presuntas agresiones recibidas. El impacto de lo sucedido en el menor fue tal que no pudo volver a clase durante todo el curso escolar, viéndose obligado a recibir las lecciones en casa. “Ha volcado todas sus fuerzas en sacar los estudios adelante”, asegura la madre, Inmaculada Rivas.Pese a las altas notas del pasado curso académico, este año no será diferente.
Informe psicológico
Un informe psicológico considera que “la asistencia diaria al instituto en el momento actual no sería recomendable para no entorpecer la evolución” y sentencia que “su proceso de mejoría se vería ralentizado ante un nuevo fracaso en el entorno escolar”, por lo que “sería recomendable seguir con el apoyo en casa”.
Bajo estas circunstancias, se han aprobado ocho horas de clase a domicilio que tendrán lugar durante tres días a la semana, en las que un profesional visitará la casa familiar. “Ha empezado el curso y el maestro dice que tiene ganas de aprender y de seguir adelante a pesar de que los psicólogos dicen que no está recuperado”, explica Inmaculada, quien también reconoce esta última circunstancia a pesar de que recientemente el menor ha dejado la medicación ya que no experimentaba mejorías sensibles con la misma. “Le ha quitado el tratamiento porque los psicólogos no saben si le está haciendo efecto”, añade Rivas.
Esperando a la justicia
Por delante, la familia de Alejandro tiene aún tres frentes judiciales abiertos relacionados con las preguntas agresiones físicas y verbales recibidas por el joven tanto dentro como fuera del instituto. Pese a una primera sentencia favorable por las amenazas que un joven realizó a Alejandro y su familia en la puerta de su casa, un recurso interpuesto hace que la familia esté a la espera del pronunciamiento de la Audiencia Provincial.
A la espera de fecha se encuentra también el juicio por el episodio sucedido en el merendero de un pueblo cercano, cuando un grupo de jóvenes se presentó en estas instalaciones y, según denunció la madre, le “insultaron y amenazaron de muerte”. Del mismo modo, Inmaculada recuerda que “estamos pendientes del juicio del instituto”, cuando Alejandro fue víctima de una agresión durante los primeros días de clase. Sobre este último caso, su madre no descarta emprender acciones contra el centro educativo. “En principio la denuncia fue contra el menor que agredió Alejandro pero es cierto que quiero abrir diligencias contra el instituto”, reconoce la madre. Un instituto al que, al menos por el momento, Alejandro no volverá.
Concentración en Vícar este sábado
La familia de Alejandro y la asociación ‘Escuelas de Paz’ han convocado una concentración contra el acoso escolar tras 8.000 firmas recogidas. Será el 30 de septiembre en la Plaza Pueblos de América de Vícar a las 17:30 horas.
(La voz de Almería)
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