El padre pide que, al menos en esa playa con tanta gente, se instale un módulo fijo de socorristas.José Carlos Gómez, su mujer y su hijo de 6 años disfrutaban de un día de playa como tantos otros. Esta familia, del municipio vizcaíno Trapagarán, son asiduos visitantes de las playas del Cabo de Gata y cada año, “desde hace muchos”, vienen a San José a pasar sus vacaciones “y todas las escapadas que podemos hacer”, comenta José Carlos.
Sin embargo, el pasado lunes quedará en su memoria como uno de los peores días de su vida. “Mi mujer estaba bañándose con mi hijo, el agua le llegaba por la cintura cuando de repente notó que ya no hacía pie. Comenzó a gritar y yo acudí en su ayuda”. A partir de ahí, la situación se volvió verdaderamente angustiosa para esta familia. “Primero no podía alcanzarlos, luego, por fin pude coger a niño, pero entonces me di cuenta de que no podía salir. El agua nos pasaba por encima y yo solo intentaba mantener levantado a mi hijo para que no tragara agua, para que no se ahogara”.
Fue entonces cuando la suerte cambió para ellos y el milagro se produjo. Un hombre que estaba bañándose cerca de ellos acudió en su ayuda.
“Este señor era más alto y fuerte que yo y pudo acercarse hasta donde estábamos, y eso que llevaba en brazos a una niña más pequeña que mi hijo. Él cogió primero al niño y con el mismo brazo logró agarrar a mi mujer y sacarlos a los dos. Después, yo saló tras ellos como pude. En mi vida en tragado tanta agua”, relata José Carlos.
Bandera amarilla
Ese día en Genoveses había bandera amarilla y, tal y como reconoce “quizás fuimos un poco imprudentes al meternos en el agua, pero lo cierto es que en una playa como Genoveses, donde acuden cientos de personas, debería haber un puesto fijo de socorristas”.
Sobre este asunto habló José Carlos con el teniente de alcalde y concejal de Playas de Níjar, Alexis Pineda, quien, según este padre de familia, le animó a presentar un escrito en el Ayuntamiento relatando lo que le había ocurrido y pidiendo socorristas fijos.
Lo cierto es que el Ayuntamiento no tiene capacidad para dar cobertura a toda la costa. Desde que hace un par de veranos se produjeran una decena de ahogamientos, por iniciativa de Pineda, se han instalado banderas en las playas naturales más frecuentas que indican el estado del mar. Además , se ofrece información a través de la web de Turismo y de una aplicación para dispositivos móviles. En cuanto a otros medios, Hay dos patrullas itinerantes por tierra y otras dos con lanchas que cubren desde la Isleta del Moro hasta las playas del Poniente de San José. “Lo peor, es que disponen de fondos que no pueden utilizar para contratar más socorristas por el techo de gasto impuesto por el Gobierno”, asegura José Carlos Gómez que le dijo Pineda.
Ni chiringuitos ni duchas, pero socorristas sí
La playa de Genoveses está en el Parque Natural, lo que limita los usos y equipamientos que puedan instalarse. José Carlos Gómez asegura que él no quiere “ni chiringuitos ni duchas, pero creo que un módulo fijo de socorristas no afectaría en nada a la protección del espacio”. Ellos saben dónde van y qué tipo de playa es y les gusta que sea así, natural y sin edificaciones, pero creen que la seguridad está por encima de todo. En cualquier caso, la experiencia que han vivido les dejará marca “de momento hemos vuelto a la playa pero no nos hemos bañado. La sensación de estar bajo el agua sujetando a mi hijo, no se me olvidará nunca”.
(La voz de Almería)
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