Los alumnos de la Salle celebraron ayer su propio homenaje a Santa Cecilia, la patrona de la música. Y para ello, contaron con un invitado muy especial, nada menos que José Fernández Torres, más conocido como Tomatito. Nacido en el barrio de Pescadería entre una familia gitana de larga tradición musical, es para muchos el guitarrista flamenco más importante que ha dado la provincia.
El acto fue presentado por una de las alumnas, que comenzó explicando que la fiesta formaba parte de un trabajo de clase. "Hemos estado investigando el zorongo gitano y a Federico García Lorca, que además de ser poeta tocaba el piano. Hoy rescataremos del olvido esas canciones tradicionales andaluzas", explicó.
Después, un vídeo introdujo al invitado. Un vídeo que resumió en breves segundos toda una vida de éxitos y de arte, y que concluyó con la frase "Un gran artista, una gran persona, hoy en La Salle".
Entre fuertes aplausos apareció Tomatito, que agradeció al colegio que lo hubieran invitado y se dispuso a coger su guitarra. "Estoy más nervioso que en los conciertos", reconoció entre risas. Y procedió a tocar, a regalar su arte a todos los allí presentes, que a pesar de ser tan jóvenes, supieron apreciar lo que tenían delante.
José Carlos Llinares, director pedagógico de Infantil y Primaria, se animó a subir al escenario y acompañó con su guitarra al invitado, interpretando una canción juntos para los alumnos.
Pero lo mejor estaba por llegar. Como parte de su trabajo de investigación, los niños habían estado aprendiendo sobre el zorongo gitano. Y al llegar el final de la celebración, los profesores repartieron flautas a todos ellos y los pequeños acompañaron a Tomatito y a su director interpretando esta canción emblemática de la tradición andaluza.
Para concluir, el hermano Juan Luis Vidal, director general de La Salle Virgen del Mar, hizo entrega al guitarrista flamenco de un obsequio de parte del centro, una botella de vino. "Ha sido magnífico, no tengo palabras para describir lo que hemos vivido hoy aquí. El flamenco es algo muy importante en nuestra tierra, pero no solo eso, es patrimonio de la humanidad. Todo el mundo reconoce que es un arte que hay que conservar para siempre. Y hoy aquí hemos sido partícipes de él", expresó Vidal.
"La verdad es que el resultado final ha sido muy bonito. Queríamos celebrar el día de la música de forma diferente, interactuando con los niños, haciéndolos protagonistas y reivindicando la importancia que tiene en su educación. Es un día que seguro no olvidarán", explicó Llinares al terminar el acto.
"Ha sido una experiencia maravillosa, aunque la verdad es que impone bastante. Tienes que controlar todas esas mentes tan jóvenes, conectar con ellos... Pero estaré siempre agradecido por esta actuación en La Salle, porque ha sido muy especial. Habría que hacer cosas de este tipo más a menudo", contó Tomatito a Diario de Almería una vez finalizada la celebración.
Un acto que los alumnos esperaron y prepararon con muchas ganas, pues como explica Llinares, "algunos de ellos apenas sabían tocar la flauta hace unos meses y han puesto mucho esfuerzo e ilusión".
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