Como sucede cada año al inicio y al cierre de la temporada de mayor riesgo de incendios, recientemente se reunió el comité asesor provincial del Plan INFOCA; órgano encargado de coordinar las acciones de las distintas administraciones que colaboran en la prevención y lucha contra incendios forestales en Almería presidido por el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez.
Reunión en la que Martínez destacó que, a pesar del contexto meteorológico “extremadamente desfavorable”, el Plan ha demostrado su alto nivel de competencia dando respuesta eficaz a las situaciones adversas en un verano muy seco y de altas temperaturas, diurnas y nocturnas, que imposibilitan que la vegetación recupere humedad, estando así más predispuesta a arder.
Un encuentro en el que el responsable de Medio Ambiente destacó también el esfuerzo realizado por la Consejería para la contratación del personal necesario destinado a cubrir las vacantes existentes en el dispositivo INFOCA durante el periodo de alto riesgo de incendios forestales.
En cifras
Esta campaña, el INFOCA ha realizado un total de 60 intervenciones forestales, desde el 1 enero al 15 de octubre, de las que 51 (85%) quedaron reducidas a conatos -siniestros que no alcanzan la hectárea- y las 9 restantes (15%), fueron incendios. Cifras que suponen un 8,13% del total de intervenciones registradas en la comunidad autónoma en 2016.
Por otro lado, la superficie afectada total suma 71,70 hectáreas de terreno forestal -el 2,08 por ciento del total andaluz- de las que 0,12 hectáreas corresponden a terreno arbolado y el resto -71,57 (99,83%)- a matorral; es decir, el 2,08% de la total afectado en Andalucía.
Así, con el fin de evitar estos casos, las condiciones meteorológicas previas al verano motivaron que desde la Delegación Territorial se adelantase la prohibición de quemas agrícolas al día 1 de mayo, contando con la colaboración de los ayuntamientos para prevenir el riesgo de incendios asociados a las quemas, que continúan siendo una de las principales causas registradas.
Menos casos
El éxito de las medidas adoptadas “se tradujo en una reducción muy importante de las intervenciones durante el mes de abril y mayo”, señalaba Martínez. Campaña que se ha tenido que repetir al finalizar la época de peligro alto al no haberse modificado las condiciones de riesgo, debido principalmente a la escasez de lluvias.
En cuanto a los incendios intencionados, cabe destacar que en su mayor parte tienen su origen en actividades agrícolas, y no tanto con la intención provocar incendios para quemar el monte. Punto en el que es muy importante la labor desempeñada por la Brigada de Investigación de Incendios Forestales, perteneciente a la Consejería, compuesta por Agentes de Medio Ambiente especializados en la materia.
Ganado ‘bombero’
Este año se han empleado 16.311 cabezas de ganado en régimen de pastoreo controlado con fines preventivos (RAPCA), actuando en más de 498 Km. lineales de cortafuegos en la provincia. Una práctica utilizada para eliminar el combustible vegetal de las zonas de cortafuegos y mantener las infraestructuras de cara a la prevención de incendios forestales indicada, especialmente, para el mantenimiento por métodos convencionales que resulten costosos o de difícil acceso.
Según el INFOCA, las quemas agrícolas siguen siendo una de las principales causas.
Reunión en la que Martínez destacó que, a pesar del contexto meteorológico “extremadamente desfavorable”, el Plan ha demostrado su alto nivel de competencia dando respuesta eficaz a las situaciones adversas en un verano muy seco y de altas temperaturas, diurnas y nocturnas, que imposibilitan que la vegetación recupere humedad, estando así más predispuesta a arder.
Un encuentro en el que el responsable de Medio Ambiente destacó también el esfuerzo realizado por la Consejería para la contratación del personal necesario destinado a cubrir las vacantes existentes en el dispositivo INFOCA durante el periodo de alto riesgo de incendios forestales.
En cifras
Esta campaña, el INFOCA ha realizado un total de 60 intervenciones forestales, desde el 1 enero al 15 de octubre, de las que 51 (85%) quedaron reducidas a conatos -siniestros que no alcanzan la hectárea- y las 9 restantes (15%), fueron incendios. Cifras que suponen un 8,13% del total de intervenciones registradas en la comunidad autónoma en 2016.
Por otro lado, la superficie afectada total suma 71,70 hectáreas de terreno forestal -el 2,08 por ciento del total andaluz- de las que 0,12 hectáreas corresponden a terreno arbolado y el resto -71,57 (99,83%)- a matorral; es decir, el 2,08% de la total afectado en Andalucía.
Así, con el fin de evitar estos casos, las condiciones meteorológicas previas al verano motivaron que desde la Delegación Territorial se adelantase la prohibición de quemas agrícolas al día 1 de mayo, contando con la colaboración de los ayuntamientos para prevenir el riesgo de incendios asociados a las quemas, que continúan siendo una de las principales causas registradas.
Menos casos
El éxito de las medidas adoptadas “se tradujo en una reducción muy importante de las intervenciones durante el mes de abril y mayo”, señalaba Martínez. Campaña que se ha tenido que repetir al finalizar la época de peligro alto al no haberse modificado las condiciones de riesgo, debido principalmente a la escasez de lluvias.
En cuanto a los incendios intencionados, cabe destacar que en su mayor parte tienen su origen en actividades agrícolas, y no tanto con la intención provocar incendios para quemar el monte. Punto en el que es muy importante la labor desempeñada por la Brigada de Investigación de Incendios Forestales, perteneciente a la Consejería, compuesta por Agentes de Medio Ambiente especializados en la materia.
Ganado ‘bombero’
Este año se han empleado 16.311 cabezas de ganado en régimen de pastoreo controlado con fines preventivos (RAPCA), actuando en más de 498 Km. lineales de cortafuegos en la provincia. Una práctica utilizada para eliminar el combustible vegetal de las zonas de cortafuegos y mantener las infraestructuras de cara a la prevención de incendios forestales indicada, especialmente, para el mantenimiento por métodos convencionales que resulten costosos o de difícil acceso.
Según el INFOCA, las quemas agrícolas siguen siendo una de las principales causas.
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