La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha alertado de la persistencia en la presencia del mosquito tigre (Aedes Albopictus) en el área mediterránea, y especialmente en las provincias del sur, Almería, Granada y Málaga, probablemente como consecuencia de las altas temperaturas y un ambiente favorable para su reproducción.
Salvador Lozano, representante de la asociación de empresas de control de plagas para Andalucía Ambiental, explicaba a La Voz que Almería es una zona de riesgo por el mantenimiento de las altas temperaturas y recuerda que fue el punto de entrada del insecto en Andalucía “porque su presencia se detectó por primera vez en Cataluña y se ha ido propagando hacia el sur a lo largo de la costa mediterránea, entrando en Andalucía a través de esta provincia”.
En las macetas
Aunque las lluvias pueden influir en la proliferación del mosquito tigre, Lozano explica que se trata de un insecto con un comportamiento diferente al del mosquito común “porque mientras esta último necesita charcos o acumulaciones de agua de un cierto tamaño, al tigre le basta con recipientes pequeños como el agua de los platos de las macetas, o los bebederos de perros y gatos, además de los charcos o el agua estancada, para reproducirse, lo que hace que su presencia esté creciendo”.
Los técnicos de esta organización han detectado un incremento significativo de esta especie en los últimos meses, tanto en la provincia de Almería como en otras de la zona costera del Mediterráneo. Numerosas personas han sufrido sus picaduras, algunas de las cuales han tenido que recibir asistencia sanitaria por los efectos, que pueden durar incluso varias semanas.
La prevención es difícil porque, como explica el representante de Anecpla, estos insectos no se concentran en humedales, sino que pueden vivir y reproducirse en cualquier lugar donde haya un recipiente con agua.
“La forma de impedirlo es evitar dejar agua al descubierto en casas o terrazas, porque una vez que nacen es complicado detenerlos”. Curiosamente este insectos es más ‘sibarita’ que el resto de mosquitos ya que prefiere agua limpia a las sucias.
Hábitat urbano
Sobre sus lugares de reproducción o hábitats predilectos, Salvador Lozano afirma que se localizan en mayor medida en los entornos urbanos que en los rurales “porque es en las poblaciones donde encuentran mayor cantidad de víctimas, los seres humanos, cuya sangre necesitan para poder reproducirse”.
Para los expertos en la lucha contra los insectos la mejor estrategia sería eliminar los mosquitos en su fase larvaria, es decir antes de que lleguen a ser adultos. Si eso no se hace el siguiente paso es atacar las zonas en las que se concentran, especialmente las zonas de vegetación de las ciudades a través de larvicidas controlados para evitar daños en otras especies.
Salud pública
En la batalla contra el mosquito tigre Anecpla ha emprendido una serie de acciones dirigidas a sus empresas asociadas, más de 450 en todo el país, “para que velen por la salud pública y el medio ambiente y ayuden al control de esta plaga”, señala Salvador Lozano. Para ello se les facilita toda la información del insecto, sus hábitos y sus hábitats , y los posibles tratamientos.
La asociación ha puesto también en marcha un plan de información y formación dirigido a las administraciones públicas: “buscamos una colaboración que pueda ser de interés para ambas partes, aunque en general los ayuntamientos e instituciones de zonas con este problema ya disponen de bastante información del problema, así que les ofrecemos sobre todo información sobre los tratamientos más adecuados y eficaces posibles”.
Los expertos advierten de los riesgos para la salud e informan de cómo defenderse de los insectos.
Salvador Lozano, representante de la asociación de empresas de control de plagas para Andalucía Ambiental, explicaba a La Voz que Almería es una zona de riesgo por el mantenimiento de las altas temperaturas y recuerda que fue el punto de entrada del insecto en Andalucía “porque su presencia se detectó por primera vez en Cataluña y se ha ido propagando hacia el sur a lo largo de la costa mediterránea, entrando en Andalucía a través de esta provincia”.
En las macetas
Aunque las lluvias pueden influir en la proliferación del mosquito tigre, Lozano explica que se trata de un insecto con un comportamiento diferente al del mosquito común “porque mientras esta último necesita charcos o acumulaciones de agua de un cierto tamaño, al tigre le basta con recipientes pequeños como el agua de los platos de las macetas, o los bebederos de perros y gatos, además de los charcos o el agua estancada, para reproducirse, lo que hace que su presencia esté creciendo”.
Los técnicos de esta organización han detectado un incremento significativo de esta especie en los últimos meses, tanto en la provincia de Almería como en otras de la zona costera del Mediterráneo. Numerosas personas han sufrido sus picaduras, algunas de las cuales han tenido que recibir asistencia sanitaria por los efectos, que pueden durar incluso varias semanas.
La prevención es difícil porque, como explica el representante de Anecpla, estos insectos no se concentran en humedales, sino que pueden vivir y reproducirse en cualquier lugar donde haya un recipiente con agua.
“La forma de impedirlo es evitar dejar agua al descubierto en casas o terrazas, porque una vez que nacen es complicado detenerlos”. Curiosamente este insectos es más ‘sibarita’ que el resto de mosquitos ya que prefiere agua limpia a las sucias.
Hábitat urbano
Sobre sus lugares de reproducción o hábitats predilectos, Salvador Lozano afirma que se localizan en mayor medida en los entornos urbanos que en los rurales “porque es en las poblaciones donde encuentran mayor cantidad de víctimas, los seres humanos, cuya sangre necesitan para poder reproducirse”.
Para los expertos en la lucha contra los insectos la mejor estrategia sería eliminar los mosquitos en su fase larvaria, es decir antes de que lleguen a ser adultos. Si eso no se hace el siguiente paso es atacar las zonas en las que se concentran, especialmente las zonas de vegetación de las ciudades a través de larvicidas controlados para evitar daños en otras especies.
Salud pública
En la batalla contra el mosquito tigre Anecpla ha emprendido una serie de acciones dirigidas a sus empresas asociadas, más de 450 en todo el país, “para que velen por la salud pública y el medio ambiente y ayuden al control de esta plaga”, señala Salvador Lozano. Para ello se les facilita toda la información del insecto, sus hábitos y sus hábitats , y los posibles tratamientos.
La asociación ha puesto también en marcha un plan de información y formación dirigido a las administraciones públicas: “buscamos una colaboración que pueda ser de interés para ambas partes, aunque en general los ayuntamientos e instituciones de zonas con este problema ya disponen de bastante información del problema, así que les ofrecemos sobre todo información sobre los tratamientos más adecuados y eficaces posibles”.
Los expertos advierten de los riesgos para la salud e informan de cómo defenderse de los insectos.
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