Una ciudad es un estado de ánimo. Y el mapa que la dibuja no tiene por qué desprender realismo a golpe de Google Street View. Las ciudades crecen y se transforman, se expanden como el universo y se contraen en una baldosa, en la cabeza de quien las recuerda, las imagina y las ama. Incluso en la de quien las odia con el corazón. Y como una ciudad es un estado de ánimo sus edificios pueden tener distintos colores, según el día. Y sus aceras, sus monumentos, sus fuentes, sus terrazas. Incluso el mar que las acaricia, como es el caso de Almería. Aquí ha pasado el último lustro de su vida la diseñadora e ilustradora Agnes Fong (Santiago de Cuba, 1967), quien ahora recopila sus miradas sobre la capital en un libro de láminas que presenta hoy. Será a las 20 horas en el Café Cyrano, donde expuso sus obras hace ahora un año.
La peculiaridad de la publicación, ya a la venta en librerías al precio de doce euros, es que las ilustraciones se presentan en blanco y negro, desprovistas del color inicial. “No hemos querido hacer un libro para colorear sino armarlo a partir de dibujos ya existentes, todos de la ciudad de Almería. Ha sido un trabajo arduo, ya que ha habido que limpiarlos y adaptarlos al formato del volumen extrayendo fragmentos, ya que la mayoría de originales son de 70x50”, relata Fong en una charla con LA VOZ.
‘Almería. Láminas para colorear y enmarcar’ (JFCF, 2016) recoge veinte ilustraciones de rincones tan reconocibles como el Paseo Marítimo, el Mercado Central, el barrio de la Almedina, la antigua estación de tren, el Cable Inglés y la Plaza Vieja. También hay cinco que recopilan fachadas, uno de los rasgos de la ciudad, junto con el color y la luz, que más hacen disfrutar a la creadora. “Cuando llegué a Almería comencé a utilizar el dibujo como una herramienta para ubicarme geográficamente, para interpretar, leer y codificar lo que tenía a mi alrededor”, explica la artista, licenciada en Diseño Industrial en el Instituto Superior de Diseño de La Habana.
La Almería que presenta Agnes Fong es perfectamente identificable al primer vistazo. Pero al mismo tiempo parece una pequeña ciudad de cuento, donde las casas se agolpan como en una fiesta, el cargadero de mineral es una serpenteante montaña rusa y el Paseo se condensa como en el juego de la rayuela, como si se pudiera pasar del Museo de Arte Doña Pakyta a la Casa de las Mariposas en un salto a la pata coja. “Cuando empiezo a dibujar voy recordando y quizás miro alguna foto. Pero hago arquitectura a mi manera, no es literal. Utilizo elementos reconocibles para que el espectador pueda ubicarse y así voy recomponiendo la ciudad”.
Esa capacidad para plasmar su visión de Almería con un trazo limpio y sencillo, pero también minucioso, consigue que muchos lleguen a identificar en sus obras calles concretas que la autora ha imaginado y ubicado en el conjunto.
Las láminas del libro, que se cierra con un fragmento de ‘Genealogía’, poema de Fong con tintes autobiográficos, se reproducen en papel de 190 gr. apto para lápices de colores, rotuladores y acuarela. Su deseo es que todo aquel que lo desee, incluidos los niños (“enriquecen todo lo que hacen”), pueda hacerle llegar a través de su web o perfil en Facebook el color de su Almería, ya sea real o soñada.
Cinco años reinterpretando una ciudad
Agnes Fong ha ejercido como diseñadora industrial y gráfica durante más de veinte años e impartido clases y talleres para las asignaturas Dibujo y Diseño Básico en el Instituto Superior de Diseño de La Habana. Reside en Almería desde 2012 y, en los últimos años, se dedica al dibujo artístico y la ilustración. Ha expuesto en espacios como la Biblioteca Villaespesa, Café Cyrano, La Guajira, el Hotel de Naturaleza Rodalquilar y la galería Arte21, donde pueden adquirirse sus obras. Su libro ‘Con un pez en la boca’ ganó el Premio Luis Rogelio Nogueras de Poesía 2006.
La ilustradora recopila sus miradas sobre la ciudad en un libro de láminas en blanco y negro.
La peculiaridad de la publicación, ya a la venta en librerías al precio de doce euros, es que las ilustraciones se presentan en blanco y negro, desprovistas del color inicial. “No hemos querido hacer un libro para colorear sino armarlo a partir de dibujos ya existentes, todos de la ciudad de Almería. Ha sido un trabajo arduo, ya que ha habido que limpiarlos y adaptarlos al formato del volumen extrayendo fragmentos, ya que la mayoría de originales son de 70x50”, relata Fong en una charla con LA VOZ.
‘Almería. Láminas para colorear y enmarcar’ (JFCF, 2016) recoge veinte ilustraciones de rincones tan reconocibles como el Paseo Marítimo, el Mercado Central, el barrio de la Almedina, la antigua estación de tren, el Cable Inglés y la Plaza Vieja. También hay cinco que recopilan fachadas, uno de los rasgos de la ciudad, junto con el color y la luz, que más hacen disfrutar a la creadora. “Cuando llegué a Almería comencé a utilizar el dibujo como una herramienta para ubicarme geográficamente, para interpretar, leer y codificar lo que tenía a mi alrededor”, explica la artista, licenciada en Diseño Industrial en el Instituto Superior de Diseño de La Habana.
La Almería que presenta Agnes Fong es perfectamente identificable al primer vistazo. Pero al mismo tiempo parece una pequeña ciudad de cuento, donde las casas se agolpan como en una fiesta, el cargadero de mineral es una serpenteante montaña rusa y el Paseo se condensa como en el juego de la rayuela, como si se pudiera pasar del Museo de Arte Doña Pakyta a la Casa de las Mariposas en un salto a la pata coja. “Cuando empiezo a dibujar voy recordando y quizás miro alguna foto. Pero hago arquitectura a mi manera, no es literal. Utilizo elementos reconocibles para que el espectador pueda ubicarse y así voy recomponiendo la ciudad”.
Esa capacidad para plasmar su visión de Almería con un trazo limpio y sencillo, pero también minucioso, consigue que muchos lleguen a identificar en sus obras calles concretas que la autora ha imaginado y ubicado en el conjunto.
Las láminas del libro, que se cierra con un fragmento de ‘Genealogía’, poema de Fong con tintes autobiográficos, se reproducen en papel de 190 gr. apto para lápices de colores, rotuladores y acuarela. Su deseo es que todo aquel que lo desee, incluidos los niños (“enriquecen todo lo que hacen”), pueda hacerle llegar a través de su web o perfil en Facebook el color de su Almería, ya sea real o soñada.
Cinco años reinterpretando una ciudad
Agnes Fong ha ejercido como diseñadora industrial y gráfica durante más de veinte años e impartido clases y talleres para las asignaturas Dibujo y Diseño Básico en el Instituto Superior de Diseño de La Habana. Reside en Almería desde 2012 y, en los últimos años, se dedica al dibujo artístico y la ilustración. Ha expuesto en espacios como la Biblioteca Villaespesa, Café Cyrano, La Guajira, el Hotel de Naturaleza Rodalquilar y la galería Arte21, donde pueden adquirirse sus obras. Su libro ‘Con un pez en la boca’ ganó el Premio Luis Rogelio Nogueras de Poesía 2006.
La ilustradora recopila sus miradas sobre la ciudad en un libro de láminas en blanco y negro.
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