Una mujer denuncia a su pareja por cambiar la cerradura y destapa una plantación de cannabis

En la defensa de la seguridad pública, la Policía Nacional valora la colaboración de los ciudadanos, aunque a veces sea involuntaria. Un ejemplo es la última operación contra los cultivos caseros de marihuana, realizada en una vivienda de la Carretera de Níjar a Retamar. Una denuncia de una vecina por desavenencias con su pareja terminó con el decomiso de más de un centenar de plantas de cannabis instaladas en un cultivo indoor con reflectores, lámparas especiales y sistemas de ventilación. Según informa la Comisaría Provincial de Almería, la mujer denunció la noche del pasado 25 de julio que no podía entrar en la vivienda. Su pareja le había cambiado la cerradura y le impedía el acceso. Una patrulla se personó en el domicilio y terminó por descubrir la droga. “El ahora detenido permitió el acceso a la vivienda a los agentes de la Policía Nacional y a su pareja (..) una vez en el interior, los policías observaron que la puerta de acceso al garaje presentaba tres grandes orificios con tubos de ventilación”, explica un portavoz de la Comisaría Provincial de Almería. Instalación completa El cultivo contaba con 102 plantas en distintas fases de crecimiento, así como reflectores, lámparas, filtros industriales y todo lo necesario para un cultivo a gran escala. Los agentes detectaron que tres grandes tubos de ventilación salían a la calle a través del garaje y aportaban el aire limpio que necesitaba la plantación casera. El varón fue arrestado por un presunto delito contra la salud pública. La plantación estaba dedicada al tráfico de drogas a pequeña escala de cannabis en la ciudad. Los cultivos interiores de marihuana han crecido enormemente en la provincia de Almería en los últimos tres años. La gran demanda de los consumidores y las buenas condiciones climáticas para el tratamiento de las plantas ha favorecido la aparición de cultivos caseros en viviendas abandonadas, terrazas, garajes, jardines y, en menor medida, en pequeños invernaderos caseros. En paralelo, han aumentado las operaciones policiales.  Los agentes acuden a la llamada de la mujer y encuentran una cultivo con ventilación, filtros y lámparas especiales