Son las cinco de la tarde de un miércoles cualquiera. La entrada a la cafetería es más estrecha de lo que recordaba y su interior está menos iluminado de lo que debería a la hora del café. O quizá sean los nervios. Cuatro o cinco personas se reparten a ambos lados del local: la mayoría apostadas en la barra, alguna sentada en las mesas. Tras un vistazo rápido en busca de una señal que indique que estoy ante mi entrevistado, una silueta se abre paso desde el fondo y se acerca hasta mí.
“¿Cómo te identificaré?”, le había preguntado antes de llegar vía Twitter (es lo que tiene hacer una entrevista a ciegas). “No te preocupes, lo harás”, contestó tajante.
Y ahí está la pista: viste una camiseta con personajes de ‘Barrio Sésamo’. Uno es Triki, el monstruo de las galletas. Aunque en el fondo, es él quien me ha identificado a mí.
¿Se han preguntado alguna vez quién se esconde detrás de Triki Enfurecido (@kamaradanikolai)? Si les gusta Twitter, la respuesta será afirmativa. Este perfil que hoy cuenta con más de 4.000 seguidores ha logrado labrarse una reputación online a base de comentarios ácidos e ingeniosos, pero también de dar exclusivas, denunciar situaciones injustas de nuestro entorno y sacudir complejos de esta tierra fomentando el ‘almeriensismo’.
Yo me pregunté quién se esconde detrás de Triki. De ahí que le propusiese hacer esta entrevista con el propósito de desenmascarlo hasta que comprendí que su encanto reside precisamente en mantener el misterio. Sólo diré que detrás de este avatar azul con ojos saltones hay un periodista nacido en Almería en 1979 que, a día de hoy, no trabaja en ningún medio de comunicación.
“Triki es una casualidad, así de claro. Empezó como una broma y he conseguido enganchar con la gente, no sé si por el estilo. Y bueno, hay algo de trabajo detrás, no todo es improvisar. Es estar mucho en la calle y sobre todo no callarme. A veces me sorprende que me pregunten cómo digo ciertas cosas. Yo les contesto: ‘A mí lo que me extraña es que no las digas tú”, reflexiona.
En su primera incursión en Twitter, allá por 2009, Triki duró poco más de 24 horas. “Me fui porque no me gustó. Twitter es una red social en la que si tienes seguidores que interactúan, bien; pero cuando eres un huevo, ves pasar cosas y no sabes qué ocurre”, asegura.
Un día reabrió la cuenta con la idea de publicar algo y hasta hoy, cuando ha superado los 37.000 tuits. “Lo que me gusta es que la gente me responda y me dé caña. No entiendo a esos que te bloquean en cuanto discrepas. Tengo una norma y es que nunca bloqueo, sólo hice una excepción y fue por amenazas. Twitter no es la vida real, lo que pasa en Twitter se queda en Twitter”, afirma.
Hablando de bloqueos, lo suyo con los políticos de Almería es una relación de amor-odio: “He estado bloqueado dos veces por el alcalde de la ciudad y ahora nos seguimos mutuamente. Los de la Junta, como suele pasar con Almería, son un muro, jamás contestan”.
¿Tiene Triki algo de trol? “Si hablas con los asesores de comunicación, te dirán que soy un trol al uso. Y yo digo que es una soberana tontería. Ellos, al igual que algunos políticos, aseguran no tomarse en serio lo que digo porque no aparezco en Twitter con mi nombre y apellidos. Y mi pregunta es: ‘Si le digo que soy Pepe Pérez, ¿me va a atender?’. A la gente hay que valorarla por lo que dice. Un trol se dedica solamente a molestar, por eso yo no me considero un trol”, responde.
Diferentes Trikis
Triki Enfurecido tiene varias funciones. La primera tiene que ver con la razón de ser de su oficio: informar. En este tiempo, ha logrado dar alguna exclusiva en lo que él denomina los ‘Triki Informativos’. Un ejemplo: en mayo, fue el primero en contar los desprendimientos en el lienzo sur de la muralla de la Alcazaba.
Otra vertiente es la de justiciero de lo cotidiano, ya que Triki no sólo ha servido de altavoz para denunciar situaciones inaceptables, sino que ha logrado resolver algunas. Es el caso de un problema de suciedad que detectó en la Rambla Iniesta un día que fue a pasear con Trikito (así se refiere a su hijo en la red social). Tanto le enfureció que preparó un completo ‘Triki Reportaje’ sobre cuánto había costado la obra y su mantenimiento. Ese trabajo llamó la atención del concejal Manuel Guzmán, que se ofreció a visitar la zona y puso remedio a lo que sucedía. “Se han arreglado muchas cosas. Aunque lo lleve una persona, Triki es mucha gente. Yo puedo decir una cosa, pero la fuerza es la gente que te retuitea”, dice.
Pero Triki es también un gran embajador de Almería que reivindica sus pueblos, su gastronomía y expresiones tan de aquí como ‘sæcio’: “Soy una persona de barrio que, siendo más joven, iba al Crifer y pedía espeluznaos. Todos tenemos esos lugares comunes, pero no me gustaría ser solo una cuenta de humor, deseo aportar algo”.
Con más de 4.000 seguidores, este periodista metido a tuitero mordaz se ha labrado una gran reputación online gracias a su ingenio, la crítica social y la defensa del ‘almeriensismo’
“¿Cómo te identificaré?”, le había preguntado antes de llegar vía Twitter (es lo que tiene hacer una entrevista a ciegas). “No te preocupes, lo harás”, contestó tajante.
Y ahí está la pista: viste una camiseta con personajes de ‘Barrio Sésamo’. Uno es Triki, el monstruo de las galletas. Aunque en el fondo, es él quien me ha identificado a mí.
¿Se han preguntado alguna vez quién se esconde detrás de Triki Enfurecido (@kamaradanikolai)? Si les gusta Twitter, la respuesta será afirmativa. Este perfil que hoy cuenta con más de 4.000 seguidores ha logrado labrarse una reputación online a base de comentarios ácidos e ingeniosos, pero también de dar exclusivas, denunciar situaciones injustas de nuestro entorno y sacudir complejos de esta tierra fomentando el ‘almeriensismo’.
Yo me pregunté quién se esconde detrás de Triki. De ahí que le propusiese hacer esta entrevista con el propósito de desenmascarlo hasta que comprendí que su encanto reside precisamente en mantener el misterio. Sólo diré que detrás de este avatar azul con ojos saltones hay un periodista nacido en Almería en 1979 que, a día de hoy, no trabaja en ningún medio de comunicación.
“Triki es una casualidad, así de claro. Empezó como una broma y he conseguido enganchar con la gente, no sé si por el estilo. Y bueno, hay algo de trabajo detrás, no todo es improvisar. Es estar mucho en la calle y sobre todo no callarme. A veces me sorprende que me pregunten cómo digo ciertas cosas. Yo les contesto: ‘A mí lo que me extraña es que no las digas tú”, reflexiona.
En su primera incursión en Twitter, allá por 2009, Triki duró poco más de 24 horas. “Me fui porque no me gustó. Twitter es una red social en la que si tienes seguidores que interactúan, bien; pero cuando eres un huevo, ves pasar cosas y no sabes qué ocurre”, asegura.
Un día reabrió la cuenta con la idea de publicar algo y hasta hoy, cuando ha superado los 37.000 tuits. “Lo que me gusta es que la gente me responda y me dé caña. No entiendo a esos que te bloquean en cuanto discrepas. Tengo una norma y es que nunca bloqueo, sólo hice una excepción y fue por amenazas. Twitter no es la vida real, lo que pasa en Twitter se queda en Twitter”, afirma.
Hablando de bloqueos, lo suyo con los políticos de Almería es una relación de amor-odio: “He estado bloqueado dos veces por el alcalde de la ciudad y ahora nos seguimos mutuamente. Los de la Junta, como suele pasar con Almería, son un muro, jamás contestan”.
¿Tiene Triki algo de trol? “Si hablas con los asesores de comunicación, te dirán que soy un trol al uso. Y yo digo que es una soberana tontería. Ellos, al igual que algunos políticos, aseguran no tomarse en serio lo que digo porque no aparezco en Twitter con mi nombre y apellidos. Y mi pregunta es: ‘Si le digo que soy Pepe Pérez, ¿me va a atender?’. A la gente hay que valorarla por lo que dice. Un trol se dedica solamente a molestar, por eso yo no me considero un trol”, responde.
Diferentes Trikis
Triki Enfurecido tiene varias funciones. La primera tiene que ver con la razón de ser de su oficio: informar. En este tiempo, ha logrado dar alguna exclusiva en lo que él denomina los ‘Triki Informativos’. Un ejemplo: en mayo, fue el primero en contar los desprendimientos en el lienzo sur de la muralla de la Alcazaba.
Otra vertiente es la de justiciero de lo cotidiano, ya que Triki no sólo ha servido de altavoz para denunciar situaciones inaceptables, sino que ha logrado resolver algunas. Es el caso de un problema de suciedad que detectó en la Rambla Iniesta un día que fue a pasear con Trikito (así se refiere a su hijo en la red social). Tanto le enfureció que preparó un completo ‘Triki Reportaje’ sobre cuánto había costado la obra y su mantenimiento. Ese trabajo llamó la atención del concejal Manuel Guzmán, que se ofreció a visitar la zona y puso remedio a lo que sucedía. “Se han arreglado muchas cosas. Aunque lo lleve una persona, Triki es mucha gente. Yo puedo decir una cosa, pero la fuerza es la gente que te retuitea”, dice.
Pero Triki es también un gran embajador de Almería que reivindica sus pueblos, su gastronomía y expresiones tan de aquí como ‘sæcio’: “Soy una persona de barrio que, siendo más joven, iba al Crifer y pedía espeluznaos. Todos tenemos esos lugares comunes, pero no me gustaría ser solo una cuenta de humor, deseo aportar algo”.
Con más de 4.000 seguidores, este periodista metido a tuitero mordaz se ha labrado una gran reputación online gracias a su ingenio, la crítica social y la defensa del ‘almeriensismo’
Comentarios
Publicar un comentario