El nacimiento está hecho con desechos urbanos y procedentes de la agricultura.
No es un belén viviente, ni una de esas pequeñas obras de ingeniería por donde corre el agua en los ríos y se mueven los molinos. Tampoco tiene juguetes gigantes, ni cualquier otro artificio. El belén de Vera tiene algo que lo hace diferente: envía un mensaje a quienes lo visitan.
El belén instalado en el Jardín Botánico de Vera (junto a la Glorieta), no necesita hablar para concienciar sobre la importancia del reciclaje. Y es que, las ovejas, el buey, la mula, la Virgen María o San José están formados de residuos que, gracias a la imaginación, en vez de acabar tirados en medio del campo o de un vertedero (en el mejor de los casos), ahora tienen una segunda vida.
Por segundo año consecutivo, la Concejalía de Servicios Públicos de Vera ha aprovechado la Navidad para realizar una actividad de concienciación, a través de un original nacimiento. “Queremos que la ciudadanía vea que tenemos en nuestra mano, con un simple gesto, darle una nueva vida útil a lo que normalmente desechamos. Que vean como un palo se puede convertir en el bastón de un San José del belén”, explica la edil Francisca García. Y es que en este nacimiento abundan los residuos procedentes de la agricultura, la construcción, y el uso doméstico.
Ruedas, garrafas de plástico, botellas, chapas, trozos de CD, gomas de riego, palés, tubos de fontanería, carretilla de obra, periódicos, latas, arandelas de riego, tolva de gallinero, tubos de estufa, ruedas de bicicleta, maderas de ventanas viejas o, incluso, algunos juguetes rotos, están integrados en el portal reciclado para dar forma a los personajes y el pesebre.
Meses de trabajo
La realización del belén ecológico lleva varios meses de trabajo. A pesar de contar ya con la mayoría de las figuras del año anterior, en septiembre ya comenzó la elaboración de los nuevos personajes que se han incluido este año: varias ovejas, una pastorcilla, un río y un espectacular árbol, realizado con tuberías de riego y botellas de vidrio, que da la bienvenida a los visitantes.
Para que cualquiera conozca el proceso de elaboración, en una zona del Jardín Botánico hay una pequeña exposición de fotografías donde se explica mediante fotografías. Además, se realizan visitas guiadas para grupos y colegios. “Lo primero es salir a la calle a buscar los residuos. Por suerte, o por desgracia, residuos agrícolas hay todos los que se quiera”, explica Mónica Motos, la coordinadora del proyecto.
Una vez que tienen todo el material, piensan cómo convertirlo en diferentes piezas del belén. “Es un proceso básicamente creativo”. En él participan además un grupo de voluntarias a través de un taller organizado por el Ayuntamiento en la Casa de la Cultura, que “aportan muchas ideas”, reconoce Motos.
Malla térmica agrícola convertida en lana de oveja, una carretilla de obra en un pesebre, antiguos bebederos de animales para la oreja del buey, una cinta transportadora que ahora es un río. Todo tiene una nueva vida.
Trivial ecológico
El Consorcio de Residuos Almanzora-Levante-Los Vélez está celebrando un concurso con los jóvenes de los centros educativos de las tres comarcas para fomentar el reciclaje. El equipo ganador de este ‘trivial sobre reciclaje’ realizará una visita al belén ecológico veratense, prevista para el sábado 13 de enero.
(La voz de Almería)
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