Bochorno de un equipo rojiblanco hundido, sin alma, sin identidad
Insostenible. La UD Almería dio una imagen impropia de un equipo de Primera División y activa todas las alarmas no solo en el banquillo, sino en la propia competición. El manotazo del Sevilla va directamente al banquillo, porque Vicente Moreno no fue capaz de transmitir su idea a la plantilla y el 5-1 del Pizjuán fue espantoso.
Dos goles en dos minutos, unos futbolistas sin alma, cabizbajos, asumiendo que todo se les venía encima sin ningún remedio. El eslabón más débil siempre es el entrenador, y todos los focos apuntan a Moreno. Si el Almería no quiere hundirse tiene que dar un cambio de rumbo a la temporada, y no es solo cuestión de banquillo, sino de futbolistas. Hay que poner las cartas boca arriba y recordarles que una provincia está detrás de ellos y no se puede ir con este nivel por los campos.
Hundidos
La nave se hunde, y dentro de la tormenta todavía hay tiempo de solucionar la trayectoria peligrosamente negativa de un Almería que corre el riesgo de quedarse descolgado de la clasificación. El mensaje no ha llegado desde el banquillo al campo, los goles son fruto de unos jugadores desolados, superados por la situación. El entrenador se agarraba a las sensaciones, los datos, que su equipo siempre había estado vivo y cerca de ganar, pero lo del Pizjuán es un manotazo directo al banquillo. La afición acepta la derrota, no un bochorno grave como este. Fueron cinco, y gracias. Si el Sevilla llega a tener una tarde mejor... Dieciocho goles en contra, un rompecabezas sobre el césped, futbolistas perdidos y un técnico con margen agotado.
Soluciones
Dos puntos de veintiuno en la temporada con más gasto de siempre. Desde el máximo responsable al último jugador todos son culpables de esta debacle. Pasarán cientos de deportistas y entrenadores, pero siempre quedará Almería, y el abonado no perdona una imagen bochornosa como la de Sevilla. En el minuto ocho el deseo general era que se acabara el partido. No había reacción en el banquillo ni en el campo. El Almería claudicaba, firmaba su sentencia.
El Sevilla, sin hacer nada del otro mundo, se dio un festival y los rojiblancos necesitan soluciones urgentes. A Moreno se le ha acabado el crédito porque los marcadores son la Biblia del fútbol.
La preocupación y el hundimiento general no preocupa para recibir al Granada, sino para lo que viene. El Almería empieza a quedarse descolgado con los paupérrimos dos puntos y no hay nada a lo que agarrarse. Situaciones así requieren de un golpe de timón urgente. De no ser así se estará apagando poco a poco la luz de la Primera División.
FICHA TÉCNICA
SEVILLA Nyland, Pedrosa, Gudelj, Badé, Jesús Navas (Juanlu, 74’), Fernando, Sow (Januzaj, 64’), Suso, Lukébakio (Soumaré, 64’), Lamela y En-Nesyri.
UD ALMERÍA Maximiano, Centelles, Édgar, Montes (Kaiky, 63’), Pozo (Mendes, 80’), Lopy (Arnau, 61’), Baba, Gonzalo Melero, Sergio Arribas (Leo Baptistao, 71’), Luis Suárez e Ibrahima Koné.
GOLES 1-0, min 6: En-Nesyri- 2-0, min 8: Lukébakio. 3-0, min 38: Suso. 4-0, min 50: Lamela. 4-1, min 71: Luis Suárez, de penalti. 5-1, min 92: Kike Salas.
ÁRBITRO Cuadra Fernández.
(La Voz de Almería)
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