Ya llegó el verano, y como siempre los almerienses miran hacia sus playas. La intensidad de los rayos solares y las elevadas temperaturas hacen que la playa se convierta en un buen lugar donde pasar una agradable jornada de relax con amigos o en familia, o en pareja.
Además, un refrescante chapuzón es un buen argumento para combatir los rigores estivales. Las playas de la capital amanecieron ayer sábado bañadas por un espléndido sol y temperaturas veraniegas. Y abarrotadas...
Cientos de bañistas decidieron combatir los 28 grados centígrados que registraron los termómetros con la brisa marina y el agua del mar Mediterráneo. Padres, madres, niños y niñas, jóvenes y no tan jóvenes acudieron a las playas de El Zapillo, El Palmeral y La Térmica ‘armados’ con sombrillas, toallas, esterillas y crema solar. Muchos de ellos también con neveras llenas de bebidas frescas y bolsas con distintas viandas. “Ya que hemos bajado a la playa, pues nos quedamos todo el día. Llegamos a eso de las once y hasta las siete o así, nos quedaremos aquí. Nos hemos traído la nevera, con bebidas fresquitas y unos bocadillos. Hay que aprovechar este buen tiempo”, señalan Antonio José y María, una joven pareja del barrio de Nueva Andalucía.
Gran asistencia La jornada de ayer marcó un récord en cuanto a la asistencia de los bañistas a las playas de la capital. Muchos de ellos se quejaron de la gran dificultad que hay para lograr encontrar un aparcamiento. “Ha sido tremendo. Hemos estado un buen rato buscando un lugar donde aparcar. Tienes que ser paciente porque si no te desesperas”, señala Pedro, un vecino de Piedras Redondas. También expresaron lo mismo otros bañistas como Gaby y Nati, una pareja de Huércal de Almería.
A pesar del gran número de bañistas y turistas, los comerciantes de la zona manifiestan que los ventas, con respecto a años anteriores, han descendido alrededor de un 50% debido a la crisis económica que desangra al país. Ahora no es tiempo de raciones, sino de tapas, señalan unos. “Y de neveras y bocadillos”, señalan otros. Además, varios empresarios de la zona, como es el caso de Antonio, propietario del chiringuito “El Sevillano” solicita a las administraciones que se impliquen para que “tengamos hoteles en el Paseo Marítimo, como ocurre en otras ciudades. Tener hoteles reactivaría el turismo y, consecuentemente, la economía en este sector”. Pero no es la única queja de los comerciantes. Los empresarios también piden al Ayuntamiento “más iluminación nocturna” en el Paseo Marítimo para que “haya ambiente por la noche”.
La gran afluencia de bañistas deriva en falta de plazas de aparcamiento junto a las playas de El Zapillo y La Térmica.
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