Viernes, 9 de mayo de 2014 a las 16:12
Interior contratarĂ¡ seguridad privada para vigilar los centros penitenciarios.
Interior contratarĂ¡ guardias privados para vigilar el perĂmetro de la cĂ¡rcel de El Acebuche. En concreto, la vigilancia del perĂmetro implica el control de los vallados y muros exteriores, la supervisiĂ³n de las cĂ¡maras de seguridad y la comprobaciĂ³n de los accesos reservados a familiares, entre otras funciones. Hasta mayo de 2013, esa vigilancia era desempeñada en exclusiva por la Guardia Civil o la PolicĂa Nacional.
Ni llevarĂ¡n pistola ni tendrĂ¡n trato directo con los internos. AsĂ explica un portavoz del ministerio la labor de los vigilantes de seguridad privada: se encargarĂ¡n de la visualizaciĂ³n de monitores y de controlar el perĂmetro de los centros penitenciarios, tarea que ya desempeñan agentes de la policĂa y la Guardia Civil. La intenciĂ³n del Gobierno es comprobar si funciona el plan y si los nuevos trabajadores son capaces de desempeñar estas tareas que no exigen una especializaciĂ³n. De ser asĂ, el Ejecutivo se plantea, a largo plazo, liberar a uniformados de sus tareas en las cĂ¡rceles
Interior contratarĂ¡ seguridad privada para vigilar los centros penitenciarios.
Interior contratarĂ¡ guardias privados para vigilar el perĂmetro de la cĂ¡rcel de El Acebuche. En concreto, la vigilancia del perĂmetro implica el control de los vallados y muros exteriores, la supervisiĂ³n de las cĂ¡maras de seguridad y la comprobaciĂ³n de los accesos reservados a familiares, entre otras funciones. Hasta mayo de 2013, esa vigilancia era desempeñada en exclusiva por la Guardia Civil o la PolicĂa Nacional.
Ni llevarĂ¡n pistola ni tendrĂ¡n trato directo con los internos. AsĂ explica un portavoz del ministerio la labor de los vigilantes de seguridad privada: se encargarĂ¡n de la visualizaciĂ³n de monitores y de controlar el perĂmetro de los centros penitenciarios, tarea que ya desempeñan agentes de la policĂa y la Guardia Civil. La intenciĂ³n del Gobierno es comprobar si funciona el plan y si los nuevos trabajadores son capaces de desempeñar estas tareas que no exigen una especializaciĂ³n. De ser asĂ, el Ejecutivo se plantea, a largo plazo, liberar a uniformados de sus tareas en las cĂ¡rceles
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