El catalizador es una pieza estratégica en el control de los gases
generados por un automóvil. Dentro de un tambor metálico, un cilindro
cerámico filtra el humo emanado de la quema de combustible y frena buena
parte de la polución gracias a una transformación química basada en
tres elementos básicos: paladio, rodio y platino.
Y estos metales son precisamente los responsables de la última fiebre de la pequeña delincuencia en la provincia de Almería. El robo de catalizadores se populariza entre los ladrones como un medio rápido de conseguir beneficios, con una fuente casi inagotable de objetivos, a través de la extracción y reventa de los metales.
Sólo en los meses de agosto y septiembre, la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Almería ha recibido una veintena de denuncias de víctimas de robos en sus coches. Los cacos han destrozados la estructura del escape y hasta piezas del motor para apropiarse de estos cilindros metálicos protegidos en el tambor.
Metales preciosos
Especialistas del Grupo VII de la Policía Judicial, responsables de investigaciones muy importantes en la ciudad contra la pequeña delincuencia, ya trabajan en el asunto. No obstante, las gestiones son complejas porque el parque móvil es tan extenso y las víctimas potenciales tantas, que la investigación requiere de un esfuerzo notable. Aunque la cantidad de metales contenidos es reducida, especialmente en comparación con el coste de las reparaciones en los vehículos, la acumulación de catalizadores puede suponer grandes beneficios para los ladrones.
Una muestra. El paladio y el platino cotizan en los mercados internacionales junto a oro y plata como metales preciosos de gran valor. Una onza de oro cerró ayer en España en torno a los 975 euros. Mientras, una onza de platino costaba ayer unos 850 euros y una onza de paladio alrededor de 600.
Gasolina En Almería la investigación está abierta. En España, hasta ahora, la mayor actuación desarrollada contra el robo de catalizadores se produjo en la Comunidad Valenciana a principios del año 2014. La Guardia Civil localizó más de 1.200 piezas robadas en el Levante en la denominada Operación Paladio.
Los agentes de la Guardia Civil irrumpieron en un polígono industrial de Castellón antes de que la banda, formada por ciudadanos del este de Europa, trataron los llamados “monolitos” de paladio, rodio y platino. Todas los catalizadores de aquella operación pertenecían a vehículos de gasolina.
Los delincuentes buscan paladio, rodio y platino de gran valor usados en los filtros interiores de los catalizadores
Y estos metales son precisamente los responsables de la última fiebre de la pequeña delincuencia en la provincia de Almería. El robo de catalizadores se populariza entre los ladrones como un medio rápido de conseguir beneficios, con una fuente casi inagotable de objetivos, a través de la extracción y reventa de los metales.
Sólo en los meses de agosto y septiembre, la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Almería ha recibido una veintena de denuncias de víctimas de robos en sus coches. Los cacos han destrozados la estructura del escape y hasta piezas del motor para apropiarse de estos cilindros metálicos protegidos en el tambor.
Metales preciosos
Especialistas del Grupo VII de la Policía Judicial, responsables de investigaciones muy importantes en la ciudad contra la pequeña delincuencia, ya trabajan en el asunto. No obstante, las gestiones son complejas porque el parque móvil es tan extenso y las víctimas potenciales tantas, que la investigación requiere de un esfuerzo notable. Aunque la cantidad de metales contenidos es reducida, especialmente en comparación con el coste de las reparaciones en los vehículos, la acumulación de catalizadores puede suponer grandes beneficios para los ladrones.
Una muestra. El paladio y el platino cotizan en los mercados internacionales junto a oro y plata como metales preciosos de gran valor. Una onza de oro cerró ayer en España en torno a los 975 euros. Mientras, una onza de platino costaba ayer unos 850 euros y una onza de paladio alrededor de 600.
Gasolina En Almería la investigación está abierta. En España, hasta ahora, la mayor actuación desarrollada contra el robo de catalizadores se produjo en la Comunidad Valenciana a principios del año 2014. La Guardia Civil localizó más de 1.200 piezas robadas en el Levante en la denominada Operación Paladio.
Los agentes de la Guardia Civil irrumpieron en un polígono industrial de Castellón antes de que la banda, formada por ciudadanos del este de Europa, trataron los llamados “monolitos” de paladio, rodio y platino. Todas los catalizadores de aquella operación pertenecían a vehículos de gasolina.
Los delincuentes buscan paladio, rodio y platino de gran valor usados en los filtros interiores de los catalizadores
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